Donald Trump asumió este lunes su segundo mandato como el 47º presidente de los Estados Unidos en una ceremonia celebrada en la rotonda del Capitolio, Washington D.C. El acto, cargado de simbolismo, tuvo como telón de fondo una profunda polarización política en el país y marcó el final de la administración de Joe Biden.
Trump, de 78 años, juró sobre una Biblia familiar la fórmula constitucional ante el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts. En su discurso inaugural, declaró que comienza la «era dorada de América», prometiendo prosperidad, seguridad y una renovación de los ideales nacionales. Entre los asistentes destacaron figuras internacionales como el presidente argentino, Javier Milei, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, además de líderes tecnológicos como Elon Musk y Mark Zuckerberg.
Uno de los puntos álgidos del evento fue la mención de Trump a los incendios en Los Ángeles, donde aseguró su compromiso de fortalecer los servicios públicos para evitar futuras tragedias. Además, afirmó que trabajará para erradicar la inmigración ilegal y recuperar el control de las fronteras, lo que ha generado tensiones en la región fronteriza con México.
El papa Francisco envió un mensaje al presidente, exhortándolo a construir una sociedad sin odio ni discriminación. Por su parte, el líder ruso Vladímir Putin se mostró dispuesto a dialogar con la nueva administración sobre la guerra en Ucrania, resaltando la necesidad de una paz duradera.
El inicio del mandato de Trump coincide con un nuevo récord en el valor del Bitcoin y la declaración de una emergencia nacional en la frontera con México, medidas que subrayan las prioridades inmediatas del presidente. La ceremonia contó también con un marcado componente religioso y cultural, incluidas actuaciones musicales y oraciones dirigidas por líderes religiosos destacados.