Volodímir Zelenski aceptó una tregua energética temporal con Vladímir Putin, después de mantener una conversación telefónica con el expresidente estadounidense Donald Trump, quien se ofreció a mediar en el conflicto ucraniano. Este diálogo, que duró aproximadamente una hora, fue calificado por Trump como «muy bueno» y estuvo centrado principalmente en su reciente conversación con Putin, en la que discutieron la posibilidad de detener los ataques a infraestructuras civiles y energéticas ucranianas durante 30 días.
Durante la llamada, el expresidente Trump propuso además que Estados Unidos asumiera el control de las centrales nucleares y otras infraestructuras energéticas críticas en Ucrania, argumentando que la experiencia estadounidense podría garantizar mejor la seguridad y operatividad de estas instalaciones. Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, confirmó esta propuesta, enfatizando que EE.UU. continuará ofreciendo apoyo estratégico y de inteligencia a Ucrania.
Avances
Esta conversación es la primera entre Trump y Zelenski tras la reunión que mantuvieron en la Casa Blanca, en la que el mandatario ucraniano rechazó inicialmente un alto el fuego al considerarlo desfavorable. Zelenski, no obstante, destacó en redes sociales que esta nueva conversación fue «positiva, sustancial y franca». Además, reiteró su compromiso con el cese temporal de las hostilidades en toda la línea del frente, acordado previamente durante la reunión en Yedda entre delegaciones estadounidenses y ucranianas.
Pese a las promesas de tregua, Zelenski denunció nuevos ataques rusos inmediatamente después del diálogo entre Trump y Putin, lo que ha generado escepticismo en Kiev sobre la verdadera intención de Rusia. Las autoridades ucranianas reportaron ataques contra hospitales, viviendas y un ferrocarril, incidentes que cuestionan la credibilidad del Kremlin respecto a sus intenciones pacíficas.
En paralelo, Trump enfrenta presión tanto de Ucrania como de Rusia para definir claramente la posición de Estados Unidos en el conflicto. Aunque el expresidente ha manifestado interés en lograr rápidamente la paz, Rusia sigue exigiendo concesiones como la anexión de territorios ocupados y la renuncia de Ucrania a entrar en la OTAN, condiciones consideradas inaceptables por Kiev y sus aliados europeos.