Israel y Hamás han alcanzado un acuerdo de alto el fuego en Gaza, poniendo fin a 15 meses de devastador conflicto. El pacto, anunciado por Qatar y Estados Unidos, comenzará este domingo e incluye un plan de tres fases. La primera contempla la liberación de 33 rehenes por parte de Hamás y el inicio de la retirada progresiva de tropas israelíes, además de la liberación de presos palestinos. El anuncio ha generado celebraciones en Gaza y Tel Aviv, aunque también persisten temores sobre su implementación.
Mohammed al Thani, primer ministro de Qatar, y Joe Biden, presidente de Estados Unidos, confirmaron el acuerdo, mientras que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, señaló que quedan «detalles» por resolver, aunque espera cerrarlos pronto. El dirigente de Hamás, Sami Abu Zuhri, calificó el pacto como “una gran victoria”. Por su parte, Biden destacó que el texto es una versión revisada del presentado por su administración en mayo, que Netanyahu había rechazado inicialmente.
Pacto
La guerra, que ha causado más de 46.700 muertes palestinas y unas 400 israelíes, así como una destrucción masiva en Gaza, ha mantenido a ambas partes en un punto muerto durante meses. Este nuevo alto el fuego incluye la retirada israelí del Corredor Filadelfia y el corredor de Netzarim, que divide Gaza, además de la reactivación gradual del paso fronterizo de Rafah para heridos y enfermos.
En fases posteriores, Israel continuará liberando a los rehenes restantes, incluidos cadáveres, y completará su repliegue militar. Sin embargo, el temor a un estancamiento en las negociaciones o a la reanudación de los ataques sigue presente. Hamás teme que Israel rompa el acuerdo tras recuperar parte de los rehenes, mientras Netanyahu enfrenta presiones de sus socios ultraderechistas para mantener una presencia militar en Gaza.
La tercera fase del pacto incluirá la reconstrucción de Gaza, supervisada por Egipto, Qatar y Naciones Unidas, y el debate sobre la gobernanza de la Franja, que Hamás controla desde 2007. La reconstrucción, junto con la recuperación de Siria y Líbano, requerirá ingentes recursos internacionales.