Hamás y representantes de Israel están evaluando tregua y por lo tanto un posible acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza, que podría entrar en vigor coincidiendo con el inicio del mes sagrado musulmán del Ramadán. En medio de la creciente tensión en la región, las conversaciones, mediadas en París, han generado esperanzas de una posible tregua que pondría fin a los enfrentamientos que han cobrado la vida de numerosos civiles y combatientes en ambos lados del conflicto.
Según los informes, el acuerdo propuesto incluiría una suspensión completa de las operaciones militares por parte de ambas partes, así como la liberación de rehenes israelíes a cambio de la excarcelación de prisioneros palestinos.
Además, se discute la posibilidad de permitir el retorno gradual de civiles desplazados en Gaza, junto con el compromiso de proporcionar ayuda humanitaria y facilitar la rehabilitación de infraestructuras esenciales, como hospitales y panaderías.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó su optimismo respecto a un posible acuerdo antes del 5 de marzo, fecha que marca el inicio del Ramadán. Sin embargo, líderes de Hamás han subrayado la importancia de abordar las necesidades humanitarias en Gaza como condición fundamental para cualquier tregua duradera.
La comunidad internacional observa de cerca estas negociaciones, con la esperanza de que una tregua coincidiendo con el Ramadán ponga fin a la escalada de violencia que ha afectado gravemente a la población civil en la región.