La Unión Europea y la OTAN han firmado una nueva declaración conjunta que refuerza la cooperación en el contexto de la guerra de Rusia en Ucrania. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y los presidentes de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del Consejo Europeo, Charles Michel, firmaron el documento en la sede de la Alianza Atlántica, en Bruselas.
El proceso de cooperación ya fue impulsado en 2016, de nuevo en 2018, pero ahora, con la guerra en suelo europeo han propiciado un paso más en las relaciones entre la Unión Europea y la OTAN. Stoltenberg ha subrayado el “fracaso” de Putin a la hora de hacerse con Ucrania y en su plan de dividir a los socios europeos y norteamericanos, tal y como publica el HuffPost.
El secretario general de la Alianza ha señalado en multitud de ocasiones la necesidad de extender la cooperación aún más en movilidad militar, la resiliencia ante tecnologías emergentes y disruptivas, y el impacto del cambio climático en la seguridad.
Apoyo militar a Ucrania con la vista puesta en China
La UE y la OTAN comparten 21 miembros que tienen en común los mismos valores y desempeñan funciones complementarias y de refuerzo en apoyo de la paz y la seguridad internacionales. El Concepto Estratégico aprobado por la OTAN en 2022 describe a la Unión Europea como un socio único y esencial, y aboga por una asociación estratégica mejorada y reforzada.
«Vivimos en una era de creciente competencia estratégica. La creciente asertividad y las políticas de China plantean retos que debemos abordar», señalan en el comunicado conjunto.
De hecho, los tres dirigentes han dejado claro que países aliados y europeos seguirán apoyando militarmente a Ucrania con el envío de todo el material y equipo militar que necesite para repeler los ataques de Moscú y haciendo todo lo posible para apoyar a Kiev frente a la «guerra imperialista» de Vladimir Putin.
La declaración no solo apunta como foco de preocupación a Rusia. En su punto de mira también aparece Pekín y su amistad geopolítica con Moscú. «Vivimos en una era de creciente competencia estratégica. La creciente asertividad y las políticas de China plantean retos que debemos abordar», reconocen.