Israel y Líbano podrían anunciar un alto el fuego de 60 días tras meses de enfrentamientos. La mediación de Estados Unidos y Francia ha sido clave en este proceso, y se espera que el presidente Joe Biden y su homólogo francés, Emmanuel Macron, confirmen el acuerdo en un anuncio conjunto en las próximas 36 horas. Este martes, el gabinete de seguridad israelí votará la propuesta, según fuentes libanesas citadas por Reuters.
La tregua, negociada indirectamente a través de Washington, busca frenar un conflicto que ya ha causado la muerte de decenas de civiles en ambos países. Sin embargo, el anuncio ha coincidido con una intensificación de los ataques. Este lunes, bombardeos israelíes en el sur de Líbano y Beirut han dejado al menos 10 muertos, mientras Hezbolá lanzó más de 250 proyectiles contra Israel durante el fin de semana.
Retirada de tropas en el sur de Líbano
El acuerdo incluye la formación de un comité de seguimiento presidido por Estados Unidos e integrado por cuatro países, cuya composición fue uno de los últimos puntos en negociación. Este comité garantizará la implementación de los términos, incluyendo la retirada de las tropas israelíes del sur del Líbano y el despliegue de miles de soldados libaneses al sur del río Litani, donde operan cascos azules de la ONU.
No obstante, persisten las dudas sobre la estabilidad de la tregua. Gideon Saar, ministro de Exteriores israelí, ha subrayado que el éxito del pacto dependerá de evitar que Hezbolá reorganice sus fuerzas al sur del Litani. Este grupo chií, debilitado tras 13 meses de hostilidades, ha estado representado en las negociaciones por el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri.
Mientras la región sigue esperando el anuncio oficial del alto al fuego entre Israel y Líbano, la cautela domina entre las partes. Estados Unidos y Francia, a pesar de su optimismo, insisten en que “nada está cerrado hasta que todo esté cerrado”. Este escepticismo se basa en antecedentes de acuerdos fallidos, como los intentos de tregua en Gaza.