Irán ha confirmado la trágica muerte de su presidente, Ebrahim Raisi, en un accidente de helicóptero ocurrido en una zona montañosa del noroeste del país, a 670 kilómetros de Teherán. El siniestro también se cobró la vida del ministro de Relaciones Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian, el gobernador provincial y el principal imán de la región.
«Sin señales de vida». Con estas palabras, la televisión estatal iraní confirmó el fallecimiento de los pasajeros de la aeronave. El helicóptero, que formaba parte de una comitiva de tres aparatos, se estrelló contra una montaña en una región cercana a Varzegan, en la frontera con Azerbaiyán. Las otras dos aeronaves aterrizaron sin problemas. La causa del accidente aún no ha sido determinada oficialmente.
Los equipos de rescate localizaron el helicóptero más de 12 horas después de que se iniciara la búsqueda, enfrentándose a condiciones meteorológicas adversas que incluyeron densa niebla, lluvia y nieve. El jefe de la Media Luna Roja, Pir Hossein, afirmó que la situación era crítica y que el helicóptero estaba «completamente calcinado». Los cuerpos fueron trasladados a Tabriz, donde se celebrará el funeral.
Reacciones internacionales
La noticia ha generado una ola de reacciones a nivel mundial. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, expresó sus «sinceras condolencias», mientras que líderes de países vecinos como Azerbaiyán, Turquía, Irak y Siria también manifestaron su pesar.
El presidente ruso, Vladimir Putin, describió a Raisi como un «verdadero amigo de Rusia», destacando su contribución a las relaciones bilaterales. Líderes de Venezuela, India y China también lamentaron la pérdida, con Xi Jinping afirmando que «el pueblo chino ha perdido a un buen amigo».
Pakistán y Líbano declararon días de luto en honor al fallecido mandatario, y Hizbulá expresó su agradecimiento por el apoyo de Raisi a sus causas.
Situación interna en Irán
El gabinete iraní celebró una reunión de emergencia, declarando que «el camino del servicio continuará con el espíritu del incansable Raisi». Según la Constitución iraní, tras la muerte del presidente, el vicepresidente Mohammad Mojber asumirá como presidente interino, y se convocarán nuevas elecciones en 50 días.
Ebrahim Raisi, de 63 años, asumió la presidencia en 2021, y era considerado un candidato potencial para suceder al líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei. Su mandato estuvo marcado por una fuerte represión de las protestas internas y por la tensión creciente con Estados Unidos e Israel.