Arabia Saudí ha albergado la celebración de un encuentro histórico entre las delegaciones de Estados Unidos y Rusia, encabezadas por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, respectivamente. Han acordado «sentar las bases de unas negociaciones futuras» destinada a normalizar las relaciones diplomáticas y buscar una resolución al conflicto en Ucrania. Esta reunión, la primera de alto nivel en casi cuatro años entre ambas naciones, se prolongó por más de cinco horas y contó con la mediación saudí.
Durante las conversaciones, ambas partes coincidieron en la necesidad de restablecer sus misiones diplomáticas, afectadas por años de expulsiones mutuas de funcionarios. Además, se comprometieron a crear equipos de alto nivel para trabajar en una solución al conflicto ucraniano y establecer un canal diplomático que facilite la cooperación en asuntos de interés geopolítico mutuo y oportunidades económicas postconflicto.
Sin embargo, la ausencia de representantes ucranianos y europeos en la mesa de negociación ha generado preocupación en Kiev y en diversas capitales europeas. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha manifestado que Ucrania no reconocerá ningún acuerdo alcanzado sin su participación directa, enfatizando que cualquier negociación sobre Ucrania sin la presencia del país es inaceptable.
Plan para Ucrania
Uno de los puntos discutidos fue un supuesto plan de tres fases para Ucrania, que incluiría una tregua inicial, la celebración de elecciones y, finalmente, un acuerdo de paz. Aunque Lavrov calificó la propuesta de «original e interesante», también expresó reservas, especialmente en lo referente a la posible presencia de tropas de paz europeas en suelo ucraniano, considerándola «inaceptable».
Por su parte, Rubio destacó que lograr la paz en Ucrania podría «abrir la puerta» a «oportunidades increíbles» de colaboración geopolítica y económica entre Estados Unidos y Rusia, lo que representaría un cambio significativo en la política estadounidense hacia Moscú desde la anexión de Crimea en 2014.
No obstante, ambas delegaciones subrayaron que este encuentro en Riad es solo un primer paso preliminar. El asesor de política exterior del Kremlin, Yuri Ushakov, señaló que aún es prematuro hablar de un acercamiento concreto entre Moscú y Washington, aunque reconoció que la reunión fue un «primer paso en un camino largo y difícil».
La exclusión de Ucrania y de los aliados europeos en estas negociaciones ha suscitado inquietud en Europa. Líderes europeos, como el presidente francés Emmanuel Macron, han convocado reuniones de emergencia para coordinar una postura común y garantizar que cualquier acuerdo futuro incluya la participación activa de Ucrania y proporcione garantías de seguridad sólidas para el país.