La Unión Europea mantiene su postura de no reconocer la legitimidad de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, refiriéndose a él únicamente como «presidente de facto». Durante el Consejo informal de Asuntos Exteriores celebrado en Bruselas, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, reiteraron esta posición tras un mes de las controvertidas elecciones presidenciales en Venezuela.
En Bruselas y Madrid, la percepción es que la solicitud de exhibir las actas electorales, clave para verificar la transparencia del proceso, no se materializará. España, debido a sus vínculos históricos con la región, lidera la estrategia europea de presión diplomática. Durante la reunión, Albares planteó varias «herramientas» a considerar, incluidas nuevas sanciones, aunque estas no encontraron suficiente respaldo. «Ha pasado un tiempo más que prudencial solicitando las actas y tenemos que rendirnos a la evidencia de que no se van a presentar», declaró Albares, subrayando que el objetivo es una solución pacífica mediante el diálogo interno en Venezuela, no impuesta desde el exterior. Sin embargo, el ministro español abandonó la reunión antes de tiempo y canceló la rueda de prensa prevista para trasladarse a París.
Transparencia del recuento electoral Venezuela
Por su parte, Borrell admitió que la idea de nuevas sanciones no ha ganado tracción entre los Estados miembros. Actualmente, la Unión Europea ha impuesto sanciones a cerca de cincuenta personas cercanas a Maduro, acusadas de violaciones de derechos humanos y represión. «Más sanciones personales implicarían apuntar a los máximos responsables políticos. Por eso, los Estados miembros han decidido esperar a ver cómo evolucionan los acontecimientos», señaló Borrell en la rueda de prensa final.
La UE, apoyada por informes del Centro Carter y un panel de expertos de Naciones Unidas, que cuestionan la transparencia del recuento electoral en Venezuela, mantiene su postura de no reconocer los resultados sin una verificación adecuada de las actas. «No podemos aceptar la legitimidad de Maduro como presidente electo. Permanecerá como presidente de facto», afirmó el Alto Representante de la Unión Europea.