Durante la cumbre celebrada en Washington, la OTAN ha afirmado que el camino de Ucrania hacia la ingreso en la Alianza es “irreversible”. En una declaración conjunta, los países miembros han expresado su firme apoyo a Kiev, asegurando que Ucrania podrá unirse a la organización una vez finalizada la guerra. Además, los aliados se han comprometido a enviar al menos 40.000 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania el próximo año.
Previo a la cumbre, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció que los primeros cazas F-16 donados por Dinamarca y Países Bajos están en camino hacia Ucrania. Estos aviones podrán empezar a realizar misiones en territorio ucraniano este mismo verano, complementando el reciente envío de nuevas baterías Patriot.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se reunió el 10 de julio en Washington con Fumio Kishida, primer ministro japonés, y Yoon Suk Yeol, presidente de Corea del Sur. En la reunión se destacó la importancia de reforzar las defensas ucranianas ante la agresión rusa.
Apoyo militar a Ucrania
“El futuro de Ucrania está en la OTAN”, sostiene la Alianza en su declaración. “Continuaremos apoyándola en su camino irreversible a una integración euroatlántica completa, incluido el ingreso en la OTAN”. La invitación formal a Ucrania se extenderá una vez que los aliados estén de acuerdo y se cumplan las condiciones necesarias, es decir, después de concluida la guerra.
La OTAN ha anunciado una asistencia “sustancial” para Ucrania que incluye la creación de un nuevo mando de la Alianza, la Asistencia de Seguridad y Adiestramiento de la OTAN para Ucrania (NSATU). Este órgano, con sede en Alemania, estará encabezado por un general de tres estrellas y su misión será apoyar la transformación de las fuerzas de defensa ucranianas para integrarlas con las de la OTAN.
Además, se establecerá un centro conjunto OTAN-Ucrania para “identificar y aplicar lecciones de la guerra rusa contra Ucrania y aumentar la interoperabilidad de Ucrania con la OTAN”. Dinamarca y Países Bajos se han comprometido a donar un total de 43 cazas F-16 a Ucrania. Dinamarca enviará 19 aviones, mientras que Países Bajos mandará 24. Bélgica y Noruega también han prometido donar más cazas F-16 a Ucrania. Estos aviones tienen la capacidad de transportar bombas, cohetes y misiles, y serán utilizados para interceptar drones y misiles rusos, además de mejorar la defensa aérea ucraniana.
Reacciones internacionales
La cumbre también abordó la relación de China con Rusia, acusando a la República Popular de ser un “capacitador decisivo” en el esfuerzo de guerra ruso mediante su apoyo a la base industrial militar rusa. La OTAN subrayó que China representa desafíos sistémicos a la seguridad euroatlántica, citando actividades maliciosas en el ciberespacio y desinformación.
La primera sesión plenaria de la cumbre se centró en la ayuda a Ucrania, antes de pasar a una reunión ampliada sobre Asia-Pacífico con la participación de Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda. Los aliados también adoptaron un plan de acción para una aproximación más estratégica y orientada a resultados hacia su vecindario del sur.
La cumbre de la OTAN en Washington ha sido un claro mensaje de apoyo a Ucrania, destacando el compromiso de los aliados en fortalecer la defensa del país invadido y subrayando el camino irreversible de Ucrania hacia su ingreso en la Alianza