El precio del petróleo Brent ha superado los 77 dólares por barril, impulsado por el temor a una escalada bélica entre Israel e Irán que podría afectar las instalaciones petroleras iraníes. Esta preocupación fue avivada por las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien reconoció que está evaluando junto a Israel la posibilidad de ataques a dichos activos estratégicos. La noticia ha disparado el precio del crudo en Europa, que acumula una subida del 4,3%, acercándose a su mayor aumento semanal en ocho meses.
En los últimos cuatro días, el Brent ha ganado casi un 7%, posicionándose como la mayor alza desde febrero. La referencia estadounidense, el West Texas Intermediate, también ha visto un aumento significativo, alcanzando los 74 dólares por barril. La región de Oriente Próximo, que produce aproximadamente un tercio del suministro global de crudo, está en el centro de las preocupaciones del mercado, que teme que una escalada del conflicto pueda paralizar el flujo energético global.
Efecto dominó
Citi ha alertado de que un ataque israelí a las instalaciones de Irán podría sacar del mercado hasta 1,5 millones de barriles diarios, lo que impactaría gravemente en las economías que dependen del crudo iraní, como China. Además, el mercado del gas también se ha visto afectado por la influencia de Teherán en este sector, con una subida del precio de referencia en los Países Bajos del 3,4%, alcanzando los 43 euros por MWh.
Sin embargo, algunos analistas han señalado que, a pesar del aumento del riesgo, la subida de precios del petróleo Brent es más moderada de lo esperado. Desde ING y Interactive Brokers destacan que los precios actuales siguen un 16% por debajo de los registrados el año pasado. El cartel de productores OPEP+ ha anunciado aumentos de producción que podrían contribuir a estabilizar el mercado en los próximos meses.