La OTAN ha confirmado el despliegue de tropas norcoreanas en Rusia, lo que representa una escalada importante en la participación de Pionyang en el conflicto entre Moscú y Kiev. La portavoz de la Alianza, Farah Dakhlallah, aseguró que los aliados poseen pruebas de la presencia de efectivos norcoreanos en territorio ruso. Además, mencionó que, de verificarse que estos militares combaten en Ucrania, se trataría de «otra señal de las pérdidas significativas» que Rusia ha sufrido en el conflicto.
Corea del Sur, por su parte, informó que alrededor de 3.000 soldados norcoreanos ya están en Rusia para recibir entrenamiento, con la posibilidad de que el número aumente a 12.000 efectivos, incluyendo unidades de Fuerzas Especiales. La inteligencia surcoreana afirmó que algunos de estos militares ya han sido equipados con armas y documentos rusos y están listos para ser desplegados cerca de la frontera con Ucrania.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd J. Austin, ha calificado esta colaboración como una «escalada muy grave», advirtiendo sobre las repercusiones que podría tener tanto en Europa como en Asia. Las consultas entre los aliados de la OTAN continúan activamente, y el Consejo del Atlántico Norte espera recibir más información de Corea del Sur próximamente para evaluar los próximos pasos.
Según la inteligencia surcoreana, 3.000 soldados norcoreanos ya se encuentran entrenando en territorio ruso, con planes de aumentar el despliegue a 12.000 efectivos. Estados Unidos ha calificado esta colaboración como una «escalada muy grave» que podría tener serias repercusiones en Europa y Asia.
Corea del Sur, por su parte, consideró el supuesto envío de tropas norcoreanas a Rusia un «grave riesgo de seguridad» y su presidente, Yoon Suk-yeol, indicó que la comunidad internacional debe responder con «todos los medios disponibles».