El temporal asociado a los restos del exhuracán Gabrielle mantiene en alerta roja a varias provincias españolas, especialmente en la Comunidad Valenciana, donde se han registrado lluvias torrenciales que han provocado cortes de carreteras, suspensión de clases y afectaciones en infraestructuras críticas. Con ela tragedia de la dana del año pasado todavía en el recuerdo, las autoridades insisten en que la prioridad es garantizar la seguridad de la población y evitar desplazamientos innecesarios.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha encabezado reuniones extraordinarias de coordinación con consellers, responsables de emergencias y técnicos de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, en un esfuerzo por asegurar la movilidad y la protección de los servicios básicos. Paralelamente, la delegada del Gobierno en la Comunidad, Pilar Bernabé, ha subrayado que la cooperación entre administraciones es “total y plena”, con el objetivo de transmitir confianza a la ciudadanía.
Zonas afectadas
Las consecuencias del temporal se han dejado sentir en toda la franja mediterránea. En la comarca valenciana de La Safor se han acumulado más de 200 litros por metro cuadrado en pocas horas, con especial incidencia en Gandía y Barx. En localidades como Cullera y Sueca, las precipitaciones han provocado la entrada de agua en viviendas y la interrupción de la actividad económica. A nivel educativo, más de medio millón de alumnos en 243 municipios valencianos no han asistido a clase este lunes y el martes se mantendrán cierres en centros escolares de zonas inundables.
La emergencia también ha impactado en Cataluña y Baleares. La consejera de Interior catalana, Núria Parlon, confirmó que cerca de 25.000 alumnos se han visto afectados por la suspensión de clases en Tarragona, mientras que Protección Civil mantiene la alerta por acumulación de agua en el sur del territorio. En Baleares, el Govern activó la alerta naranja por lluvias intensas en Mallorca, Ibiza y Formentera.
El impacto social y político del episodio no ha pasado desapercibido. La ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, avaló la suspensión de eventos deportivos como el partido Valencia-Oviedo, apelando a la protección de las personas como criterio prioritario. Por su parte, la ministra Diana Morant subrayó que la Generalitat ha “aprendido lecciones” de la devastadora dana de 2024 y que la gestión actual muestra diferencias notables frente a entonces.
La Casa Real también se pronunció a través de un comunicado en redes sociales, agradeciendo la labor de los servicios de emergencia y pidiendo prudencia a la población. El mensaje se une a un clima institucional donde la atención está centrada en la gestión de una crisis que vuelve a recordar la vulnerabilidad del litoral mediterráneo frente a fenómenos meteorológicos extremos.