El Banco Central Europeo (BCE) ha vuelto a reducir los tipos de interés en 25 puntos básicos, situando el precio oficial del dinero en el 2 %, el nivel más bajo desde diciembre de 2022. Con esta decisión, adoptada con un único voto en contra, la institución refuerza su compromiso con una recuperación sostenida en un entorno económico marcado por la desaceleración global y una inflación que, por primera vez en mucho tiempo, se mantiene bajo control.
Este es el séptimo recorte de tipos de interés consecutivo en un año y el octavo desde que comenzó el ciclo de desescalada en junio de 2024. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, subrayó durante su intervención que la política actual busca equilibrar el avance económico con la estabilidad de precios, aprovechando un contexto de inflación contenida, salarios moderados y menores costes energéticos.
Las nuevas previsiones del BCE apuntan a una mejora de las expectativas de inflación: se prevé un 2 % para este año (frente al 2,3 % anterior) y un 1,6 % en 2026. Las estimaciones de crecimiento apenas varían, con un PIB proyectado del 0,9 % en 2025, un 1,1 % en 2026 y un 1,3 % en 2027. Esta estabilidad, a pesar de la incertidumbre comercial global, especialmente en relación con Estados Unidos, permite al Eurobanco seguir adoptando medidas graduales sin precipitarse.
Incertidumbre presente
Lagarde reconoció que la incertidumbre derivada de las tensiones comerciales y los cambios en las cadenas de suministro sigue presente, pero consideró que el aumento de la inversión pública en defensa e infraestructuras dentro de la UE contribuirá a sostener el crecimiento a medio plazo. Aun así, la presidenta advirtió que los riesgos siguen latentes, especialmente si fracasan las negociaciones entre Bruselas y Washington antes del 9 de julio.
En los mercados, la tendencia bajista de la inflación se refleja en un euríbor a la baja, lo que mejora las condiciones de financiación para empresas y familias. En el caso de España, esto se ha traducido ya en un notable repunte del mercado inmobiliario, con 183.000 compraventas en el primer trimestre, la cifra más alta desde los años de la burbuja.
Todo apunta a que el BCE mantendrá la senda de los recortes de tipos de interés. El consenso entre los analistas anticipa al menos dos bajadas más antes de que termine 2025, con las reuniones de septiembre y diciembre como citas clave. A corto plazo, la pausa anunciada para julio no altera la dirección de una política monetaria que, por el momento, parece lograr sus objetivos sin reactivar presiones inflacionistas.