China ha confirmado lo que los rumores vaticinaban. Xi Jinping no asistirá a la próxima cumbre del G20 en Nueva Delhi, generando una serie de reacciones y especulaciones en la arena diplomática global. Lo hará en su lugar el titular del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Li Qiang, hombre fuerte de Xi.
Nunca antes se había perdido una cumbre del G20, incluso durante los dos primeros años de la pandemia, cuando China se encontraba en confinamiento, Xi Jinping participó de manera virtual. La importancia de este encuentro anual radicaba en que representaba un escaparate para China, donde presentaba al país como una superpotencia amigable y como la única capaz de ofrecer una alternativa al dominio de Estados Unidos en la escena mundial. Sin embargo, esta vez, la ausencia de Xi Jinping en el G20 ha dejado perplejos a muchos observadores internacionales.
Los rumores sobre su no asistencia circulaban desde hace días, y los analistas internacionales advertían que este gesto podría interpretarse como una señal de ruptura con Occidente, mientras China estrecha lazos con las economías emergentes del Sur Global y mantiene su estrecha relación con Rusia.
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino confirmó la noticia, anunciando que en lugar de Xi Jinping, el primer ministro Li Qiang representará al país en la cumbre del G20. Esto marca un cambio inusual, ya que Xi solía aprovechar estas ocasiones para establecer relaciones y dialogar con otros líderes mundiales.
Reacción de Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó su decepción ante la noticia antes de que fuera confirmada por China. Biden había manifestado su esperanza de reunirse con Xi Jinping durante la cumbre del G20 en Delhi, pero ahora es probable que el encuentro se posponga hasta el próximo noviembre en San Francisco, durante el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico.
El presidente chino ha realizado muy pocos viajes al extranjero en lo que va de 2023. En marzo, visitó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, en Moscú durante dos días, y en agosto participó en la cumbre de los BRICS en Sudáfrica, donde se reunió con el primer ministro indio, Narendra Modi, quien será el anfitrión de la cumbre del G20 este año.
El encuentro entre Xi Jinping y Modi en Sudáfrica se interpretó como un acercamiento entre China e India, a pesar de sus desacuerdos en temas como la disputada frontera en el Himalaya. Se había especulado que ambos líderes podrían mantener otra reunión bilateral en el G20, lo que hace aún más sorprendente la ausencia de Xi en esta cumbre.
En resumen, la decisión de Xi Jinping de no asistir al G20 ha agudizado la percepción de que China está priorizando sus relaciones con los países del Sur Global, como Brasil, Sudáfrica, Argentina e India, que son miembros de los BRICS, en detrimento de su relación con las naciones occidentales. Este gesto inusual marca un cambio significativo en la dinámica de las relaciones internacionales y será objeto de atención en la comunidad global en los próximos meses.