Daniel Noboa y Luisa González se enfrentan a una reñida contienda por la presidencia de Ecuador tras empatar en la primera vuelta de las elecciones presidenciales celebradas este domingo. Con el 98% de las actas escrutadas, ambos candidatos obtuvieron cerca del 44% de los votos, dejando el resultado final abierto para la segunda vuelta, prevista para el 13 de abril. En este contexto, el respaldo del líder indígena Leonidas Iza, quien alcanzó el tercer lugar con un 5,26%, podría ser determinante.
Iza, líder del Movimiento Pachakutik, aún no ha definido públicamente su apoyo a ninguno de los candidatos. «No vamos a endosar votos a nadie», declaró este lunes, destacando que cualquier alianza dependerá de las propuestas que defiendan los intereses del movimiento indígena. Aunque se le ha considerado tradicionalmente más afín a la izquierda, Iza ha mostrado críticas hacia ambos candidatos, señalando a Noboa como un “Estado candidato” y cuestionando el discurso polarizador de su administración.
Empate en primera vuelta
El empate en la primera vuelta ha sido sorpresivo. Noboa, actual presidente, era el favorito en las encuestas, y se especulaba con que lograría una mayoría absoluta. Sin embargo, su ausencia en la sede de su partido la noche electoral, donde sus seguidores esperaban una celebración, reflejó la tensión ante el ajustado resultado. Más tarde, en redes sociales, Noboa defendió el desempeño de su partido, ADN, destacando su victoria en las elecciones legislativas, donde se convirtió en la primera fuerza en la Asamblea.
Por su parte, Luisa González, representante de la Revolución Ciudadana, consolidó su liderazgo en zonas rurales y sectores populares. Según cálculos de la consultora Celagdata, para lograr la victoria en segunda vuelta, González necesitaría sumar unos 588.000 votos adicionales. De obtener el apoyo del 90% de los votantes de Iza y otras candidaturas menores, podría convertirse en la primera presidenta de Ecuador.
Perspectivas electorales
El analista Javier Rodríguez señala que esta elección ha sido “inusual”, dado que entre los 16 candidatos, los dos primeros acapararon casi el 90% del total de votos. La dinámica refleja, según el experto, la continuación de las preferencias mostradas en 2023, cuando Noboa sorprendió al quedar en segundo lugar. Sin embargo, ahora enfrenta un escenario más adverso, especialmente si el movimiento indígena decide inclinar la balanza hacia su rival.
En la recta final, tanto Noboa como González intentarán atraer a los votantes indecisos y a quienes apoyaron a los candidatos menores. Noboa buscará generar temor hacia un posible regreso de la izquierda al poder, mientras que González apelará a la construcción de un proyecto inclusivo, en línea con el legado de Rafael Correa. La batalla electoral se definirá voto a voto, con el protagonismo del movimiento indígena como pieza clave para inclinar el resultado final.