La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, terminó su mandato el pasado 31 de agosto. La médica y política chilena ha hecho balance de sus cuatro años al frente del cargo. En su despedida, ha hablado de los momentos más difíciles por los que ha pasado y señala en una entrevista publicada por ONU Noticias que «la tarea nunca termina» porque siempre hay «tentaciones de no proteger los derechos humanos».

Cuatro años de mandato que han confluido con la pandemia de la Covid-19, guerra de Ucrania, crisis en Taiwán y violaciones de los derechos de las mujeres en distintos países, entre otros conflictos, como la situació dramática de las rutas migratorias del mar Mediterráneo.

La mandataria ha hecho coincidir su despedida con la publicación del esperado informe sobre lo que China denomina Región Autónoma Uigur de Xinjiang. El documento concluye que se han cometido «graves violaciones de los derechos humanos» contra los uigures y «otras comunidades predominantemente musulmanas».

«El Consejo de Derechos Humanos debe seguir siendo un espacio para el debate sólido y constructivo».

La expresidenta de Chile también ha hablado de la guerra de Ucrania, como uno de los grandes conflictos del siglo XXI. «No es ningún secreto que el conflicto en Ucrania también ha incrementado la polarización y las tensiones«. «El Consejo de Derechos Humanos debe seguir siendo un espacio para el debate sólido y constructivo a fin de lograr el objetivo común de mejorar la vida de las personas», manifestó.

Consciente de que las violaciones de derechos humanos pueden producirse en cualquier lugar del mundo, apuntó la necesidad de «prestar atención donde quiera que ocurran». Michelle Bachelet se despide de la ONU haciendo un llamamiento a evitar una «fractura global» y a construir puentes para un sistema universal de derechos humanos.