El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, y el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, se reunieron este sábado en Múnich bajo la mediación del canciller alemán, Olaf Scholz. Durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, Scholz instó a las partes a alcanzar rápidamente un acuerdo de paz, subrayando el compromiso de Alemania y Europa con el apoyo al proceso.
Este llamado a la acción se produce en un momento crítico, después de que las relaciones entre Azerbaiyán y Armenia sufrieran una nueva escalada de violencia, destacando la urgencia de resolver pacíficamente sus diferencias. La reunión trilateral sirvió como plataforma para que Scholz enfatizara la necesidad de concluir las negociaciones de paz de manera expedita, contando con el respaldo de figuras europeas como Charles Michel, presidente del Consejo Europeo.
Además, se informó que el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, también participará en conversaciones separadas con ambos líderes, reflejando el interés internacional en la estabilización de la región. Blinken ya se ha reunido con Pashinyan, quien le informó sobre los recientes incrementos de tensión en la frontera con Azerbaiyán.
Un conflicto frágil
El conflicto entre ambos países, que se intensificó por la disputa sobre Nagorno Karabaj, ha llevado a acusaciones mutuas de obstruir el proceso de paz. Este contexto se vio agravado por la muerte de al menos cuatro soldados armenios en un reciente ataque azerbaiyano, evidenciando la fragilidad de la situación.
La comunidad internacional, incluidos la Unión Europea y el Kremlin, ha condenado los enfrentamientos y ha hecho un llamado a la calma, resaltando la importancia de una resolución pacífica para la estabilidad regional.
Este encuentro en Múnich marca un momento crucial en los esfuerzos liderados por Scholz por alcanzar la paz entre Azerbaiyán y Armenia, con la esperanza de que el diálogo y la diplomacia prevalezcan sobre el conflicto.