El Hospital Universitario Infanta Elena, integrado en la red pública madrileña, cuenta ya con once especialidades acreditadas para la formación de los futuros médicos residentes (MIR), con la reciente incorporación de Urología -servicio que recibirá a sus primeros estudiantes el año que viene-, y que acaba de sumarse a Obstetricia y Ginecología, previamente acreditada para formar a partir de esta misma primavera a los futuros especialistas en esta área médica durante los próximos cuatro años.
El hospital de Valdemoro lleva trabajando en la formación de residentes más de 15 años, en los que ha puesto en valor no solo su compromiso con la docencia, sino también con la asistencia sanitaria y la investigación, complementando y potenciando mutuamente los tres pilares estratégicos de la institución en su camino de búsqueda permanente de la excelencia.
El Doctor Juan Rodríguez Candia, jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología, explica que “esta acreditación supone un crecimiento y un estímulo para seguir actualizados en la práctica clínica, en beneficio de la asistencia de nuestros pacientes”, y destaca que, desde la inauguración del hospital, este servicio se ha caracterizado por “una asistencia al parto humanizada y respetada, algo que, con el paso de los años, ha ido adquiriendo mayor importancia en la sociedad, combinada con un crecimiento exponencial en el campo de ginecología oncológica, con mayor complejidad asistencial”.
Objetivos
Un aspecto de especial interés es que “esta especialidad está en continuo cambio, lo que se ve reflejado en nuestro servicio con objetivos claros como la mejora de la asistencia clínica, la implicación en la investigación y, por supuesto, un trabajo multidisciplinar con otros servicios”, añade el especialista, puntualizando que con ello “se pretende incentivar al residente, no solo generando conocimientos, sino promoviendo la adquisición de una visión humanizada y responsable de la especialidad”.
Por su parte, la Doctora Cristina Fernández Romero, especialista del mismo servicio, señala que a lo largo de los cuatro años en los que el residente se formará en el centro valdemoreño, este adquirirá los conocimientos y destrezas necesarios en distintas áreas de la Obstetricia y Ginecología gracias a la labor de integración absoluta que se promueve en el servicio. Así, en los dos primeros años se centrará especialmente en el campo de la Obstetricia y el diagnóstico prenatal mediante el seguimiento del embarazo, tanto de bajo como de alto riesgo, además de en la adquisición de competencias en la asistencia al parto; mientras que los dos últimos se enfocarán en la Ginecología (suelo pélvico, esterilidad, ginecología oncológica…). Además, los residentes podrán realizar rotaciones externas, si así lo desean.
Acreditación docente
En 2010, el Hospital Universitario Infanta Elena recibió del Ministerio de Sanidad la acreditación como Centro Docente para la formación de especialistas residentes y, en 2011, recibió acreditación por la Consejería de Sanidad como Hospital Universitario. Como resume el Doctor Francisco Javier Ruiz Hornillos, jefe de estudios del hospital, además de jefe de su Servicio de Alergología, en los doce años transcurridos desde entonces, el centro ha ido ampliando la formación en la cartera de especialidades.
De esta forma, actualmente son once las acreditadas para completar la formación de los MIR: Cirugía Ortopédica y Traumatología, Medicina Interna, Pediatría, Psiquiatría, Psicología, Aparato Digestivo, Cirugía General, Oftalmología, Medicina Preventiva, Ginecología y Obstetricia, y Urología, último servicio del centro que ha recibido esta acreditación, incorporándose a la oferta formativa para los MIR a partir de 2024, lo que, en palabras de su responsable, el Doctor Adrián Husillos, supone un reconocimiento al trabajo de esta área dentro del hospital”.
El hospital espera seguir sumando especialidades a esta trayectoria, como muestra de la calidad de su oferta asistencial, docente e investigadora, ya que para conseguir estas acreditaciones resulta necesario cumplir con numerosos requerimientos fijados por el Ministerio de Sanidad en materia de volumen asistencial y complejidad media del servicio, entre otros. Así, la formación de los futuros MIR en un número cada vez mayor de áreas médicas representa “una garantía de la calidad y solidez de la asistencia y también un estímulo de renovación y actualización de los conocimientos médicos, además de impulsar una mejora continua de la innovación de la asistencia que acaba repercutiendo en la mejor atención clínica ofrecida a los pacientes”, concluye el Doctor Ruiz Hornillos.