Corea del Norte lanzó su misil balístico intercontinental con el mayor tiempo de vuelo registrado hasta la fecha, una demostración de fuerza que coincide con el incremento de tensiones en la región y la condena internacional a su alianza militar con Rusia. La Agencia Central de Noticias Norcoreana (KCNA) informó que el líder Kim Jong-un calificó esta acción como una “respuesta apropiada” para advertir a sus rivales de la capacidad de su país de “contraatacar”. Según los datos recopilados por el Ministerio de Defensa japonés, el misil voló durante 86 minutos, recorriendo aproximadamente 1,000 kilómetros antes de caer en el mar a unos 300 kilómetros de la isla de Okushiri, en Japón. El proyectil alcanzó una altitud de 7,000 kilómetros, lo cual indica que podría tratarse de un nuevo modelo de armamento con mayor alcance y capacidad destructiva.
Este ensayo militar ocurrió apenas unas horas después de la condena pública realizada por los ministros de Defensa de Estados Unidos y Corea del Sur a la colaboración militar entre Pyongyang y Moscú en el contexto de la guerra de Ucrania. Durante una reunión en Washington, los aliados destacaron la presencia de soldados norcoreanos en territorio ruso para ser entrenados, con el objetivo de integrarlos en el frente de batalla.
Esta cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte va más allá del intercambio de armamento, lo cual, según la Casa Blanca, representa un giro en el conflicto ucraniano y un refuerzo para las capacidades bélicas de Moscú. Seúl, por su parte, interpreta esta colaboración como una amenaza directa para su seguridad, dada la posibilidad de que el régimen norcoreano adquiera experiencia militar en un conflicto moderno, lo que podría facilitarle el acceso a tecnologías avanzadas para desarrollar armas nucleares tácticas y misiles balísticos.
Nuevo test nuclear
Además, fuentes de inteligencia surcoreanas advirtieron que Corea del Norte está en la fase final de preparación para un nuevo test nuclear, posiblemente con el objetivo de sincronizar la prueba con el periodo electoral en Estados Unidos, previsto para el próximo 5 de noviembre. Esta situación, sumada a la reciente reforma constitucional aprobada en Pyongyang —que omite cualquier mención a una posible reunificación con el sur y establece en su lugar medidas para fortalecer las defensas en la frontera—, muestra la escalada de hostilidades en la península.
El lanzamiento de este misil constituye el primer ensayo de un proyectil de largo alcance desde diciembre de 2022, aunque Corea del Norte ha realizado pruebas de misiles de corto alcance en los últimos meses. En septiembre, por ejemplo, probó un proyectil táctico con capacidad para llevar una ojiva de gran tamaño. En aquella ocasión, el régimen divulgó imágenes de sus instalaciones de enriquecimiento de uranio, en un intento por recalcar su creciente capacidad de defensa nuclear.