La relación diplomática entre México y España atraviesa un nuevo momento de tensión, esta vez bajo la presidencia electa de Claudia Sheinbaum. La mandataria ha generado controversia al no invitar al rey de España, Felipe VI, a su ceremonia de investidura el 1 de octubre de 2024, citando como motivo la falta de respuesta del monarca a una carta enviada por el actual presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en marzo de 2019. En dicha misiva, López Obrador solicitaba que España pidiera disculpas por los abusos cometidos durante la conquista de América.
Sheinbaum explicó públicamente que «lamentablemente, dicha misiva no mereció respuesta alguna de forma directa», lo que, según sus palabras, hubiera sido una práctica diplomática adecuada. Además, la carta fue parcialmente filtrada a los medios de comunicación, lo cual profundizó el malestar del gobierno mexicano. La presidenta electa destacó que el único pronunciamiento español tras el envío de la carta provino del Ministerio de Asuntos Exteriores, que emitió un comunicado de prensa. A día de hoy, Sheinbaum sostiene que no ha habido una respuesta oficial y directa por parte del rey ni del Gobierno español, lo que ha perpetuado este desencuentro diplomático.
Exigencias de México
Pese a la exclusión del rey Felipe VI, Sheinbaum subrayó que México y España mantienen «una sólida relación de amistad» basada en importantes lazos económicos, culturales y turísticos, y recordó la solidaridad histórica de México durante la Guerra Civil Española. Sin embargo, insistió en que una mejora en las relaciones bilaterales requeriría un «reconocimiento cabal» de los abusos cometidos durante la colonización, una postura que ya había manifestado en julio de 2024.
En respuesta a esta situación, el Gobierno de España decidió no enviar ningún representante a la investidura de Sheinbaum. La vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, había sido inicialmente invitada, pero la exclusión de Felipe VI llevó al Ejecutivo de Pedro Sánchez a declinar toda participación oficial en la ceremonia. En el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón, portavoz de Sumar, lamentó la falta de representación española en la toma de posesión, aunque matizó que respeta la decisión del Ministerio de Asuntos Exteriores. Al mismo tiempo, Errejón destacó la importancia de la elección de Sheinbaum como la primera mujer presidenta de México y aplaudió su enfoque en la justicia social.
Crisis diplomática
Este episodio diplomático marca una nueva fase de tensiones entre ambos países. Desde febrero de 2022, cuando López Obrador declaró una «pausa» en las relaciones con España, los vínculos bilaterales se han visto afectados por las críticas mexicanas a las empresas españolas, especialmente del sector energético, y ahora por la insistencia en que España reconozca públicamente los abusos de la conquista. Aunque ambos gobiernos mantienen que las relaciones entre México y España siguen siendo fuertes, esta disputa histórica y la falta de respuestas claras por parte de la Casa Real Española han prolongado la crisis diplomática.
En última instancia, la postura de Sheinbaum sobre este asunto subraya su alineación con las políticas de su predecesor y su convicción de que las relaciones entre los dos países deben fundamentarse en una «perspectiva histórica renovada». Este enfoque busca no solo reconocer el pasado colonial, sino también construir una relación más equitativa y respetuosa en el futuro.