Era la final deseada. Argentina y Francia se midieron en el duelo decisivo para hacerse con el trofeo de la Copa Mundial de la FIFA celebrada en Qatar. Las selecciones de Leo Messi y Kylian Mbappé hicieron honor a lo que numerosos medios ya han calificado como uno de los mejores partidos de los mundiales. Argentina se adelantó con dos goles que pusieron tierra de por medio durante gran parte del partido. Francia reaccionó en la segunda parte con un arreón final de Mbappé, que volvió a coronarse en una noche estelar con un hat-trick que llevó a su equipo a la muerte súbita de los penaltis, donde Argentina no falló y se alzó como campeona del mundo.
Messi se corona en la finales de la finales tras batir a la favorita Francia y lleva el tercer título mundial a Argentina. Una final apasionante que tuvo de todo y que sirvió para coronar a las dos estrellas del momento, una en el ocaso de su carrera, como es Lionel Messi y la otra, Kylian Mbappé que da sus primeros coletazos ya con un título mundial bajo el brazo, el conseguido por Francia en el Mundial de Rusia 2018.
La reacción francesa y el arreón de Mbappé
Los dos goles que adelantaron a Argentina en la primera parte provocaron dos cambios repentinos por parte del seleccionador francés, Didier Deschamps. A cinco minutos del final de la primera mitad, retiró a Dembelé y Giroud para dar entrada a Thuram y Kolo Muani, que acabarían ayudando a Francia a llevar el partido a la prórroga con la actuación monumental de Mbappé.
«Sabía que en algún momento Dios me lo iba a regalar».
Francia, la defensora del título conseguido hace cuatro años, volvió a demostrar que se trata de un equipo temible, también estaba Argentina, con Leo Messi a la cabeza que terminó consiguiendo el título que le faltaba y le corona como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. El futbolista, eufórico tras proclamar a Argentina campeona del mundo, ya lo dijo en declaraciones a la televisión pública de su país: «Es impresionante que pueda terminar de esta manera. Sabía que en algún momento Dios me lo iba a regalar y no sé por qué presentía y sentía que iba a ser esta. Una vez más me hizo dar una felicidad enorme».