El objetivo de llenar las reservas de gas en la Unión Europea al 80% como mínimo se ha cumplido, según la comisaria de energía de la UE, Kadri Simson. Los estados miembros europeos se comprometieron a llegar al 80% de reservas mínimas de gas, como muy tarde, para el 1 de noviembre. El anuncio llega tras la incertidumbre de los posibles cortes de gas de Rusia. Países como Alemania, Hungría o Bulgaria son los que más expuestos están por su alta dependencia del gas ruso, ya que aún no tienen confirmado un plan B para este invierno.
«Los Estados miembros y las empresas han hecho un gran trabajo. Continuemos rellenando el nivel allá donde está más bajo e implementemos los planes para reducir la demanda», ha señalado la comisaria, que ve con optimismo la llegada del frío. «Esto nos ayudará a pasar el invierno con seguridad», ha subrayado.
The EU’s #gas #storage is now more than 80% full, well ahead the 1 November target date. Member States & companies have done a great job. Let’s continue filling where the level is still lower & implement the #EU demand reduction plan. This will help us get through winter safely. pic.twitter.com/RzSn9STqHq
— Kadri Simson (@KadriSimson) August 31, 2022
Reacción europea a la crisis energética
La Unión Europea sigue en búsqueda de alternativas al gas ruso. España y Alemania han hecho presión a Francia estudie la reanudación del MidCat, que permitiría reactivar la conexión gasística entre la Península Ibérica y Europa Central. Francia ha cedido, al menos, para estudiar el proyecto y examinar sus viabilidades.
Países del norte, como Dinamarca y Finlandia ya han tenido que reaccionar a los cortes de gas rusos. En el caso de Dinamarca, han tenido que aumentar las importaciones de gas a través del Nord Stream 1, tras la negativa del gobierno danés a pagar el gas a Rusia en rublos.
En el caso de Finlandia, ya se habla del eslabón más débil por su alta dependencia de la importación de combustibles fósiles, con una dependencia del 30% de las reservas rusas. El Gobierno finlandés asegura que están preparados para los cortes de gas ruso y para ello han procedido a importar gas licuado gracias a una nueva conexión gasística con Lituania.