Jordania ha acogido la segunda edición de la Conferencia de Bagdad para analizar los desafíos sobre la seguridad de Irak, coorganizada por el presidente francés, Emmanuel Macron, y en la que participa el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, además de altos cargos de los países de Oriente Medio, representantes de Naciones Unidas y de otros países con intereses en la región.
La región del mar Muerto es la ubicación señalada para la celebración de la cumbre, cuya primera edición tuvo lugar en Bagdad en 2021 y consolidó el regreso de Irak al mapa diplomático internacional, del que estuvo apartado por las sucesivas crisis y conflictos que ha arrastrado durante décadas.
En su discurso de apertura, el rey jordano Abdalá II, que ejerce como anfitrión, aseguró que son conscientes de que «los desafíos a los que nos enfrentamos son muchos y cada vez más complejos», aunque añadió que esta conferencia se lleva a cabo para «servir a los intereses comunes, para garantizar la seguridad, la prosperidad y la estabilidad de Irak como un pilar esencial» en la región.
«Nosotros en Jordania creemos en la necesidad de estabilidad, una paz justa y amplia, y cooperación regional, especialmente en los campos económicos y de desarrollo, así como abordar los problemas de pobreza y desempleo», señaló en su alocución en la presentación en Jordania para analizar los desafíos sobre la seguridad de Irak.