El envejecimiento de la población es una de las características de nuestra sociedad, especialmente en el mundo desarrollado. Esto implica que cada vez haya más personas mayores en el planeta que, aunque llegan a más edad con mayor calidad de vida, generan una cronificación de muchas enfermedades y un consecuente aumento de la demanda sanitaria en edades avanzadas, con las necesidades específicas de sus años, pero también con el reto de prevenir, en su atención de salud, complicaciones y deficiencias funcionales, restablecer su bienestar y rehabilitar, en la medida de lo posible, las deficiencias y discapacidades producidas. Las Urgencias Hospitalarias, lejos de ser una excepción, son un buen termómetro de esta tendencia social, y en los últimos años han registrado un aumento de las visitas de los pacientes mayores de 65 años, que requieren cuidados asistenciales integrales, especializados y de calidad.
Una atención de excelencia a los pacientes geriátricos que acuden a estos servicios que ya es una realidad en los Hospitales de Quirósalud integrados en la red pública madrileña (Sermas) -los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz (Madrid), Rey Juan Carlos (Móstoles), Infanta Elena (Valdemoro) y General Villalba (Collado Villalba)-, tal y como avala la acreditación Geriatric Emergency Department Accreditation (GEDA) que el Colegio Americano de Médicos de Urgencias (ACEP), la John A. Hartford Foundation y el Instituto West Health han otorgado a esta red hospitalaria en la categoría bronce, única a la que, por el momento, pueden optar los hospitales fuera de Estados Unidos y Canadá.
HURJC, segundo en recibido el reconocimiento
Concretamente, este reconocimiento, que el hospital mostoleño recibió el pasado mes de julio, convirtiéndose en el segundo de la Comunidad de Madrid en obtenerlo, y al que han seguido en las últimas semanas los otros tres centros madrileños, acredita que los cuatro cumplen, o exceden, los estándares y requerimientos del programa estadounidense GEDA en el abordaje de las personas mayores que acuden a Urgencias.
“El proceso y obtención de esta acreditación ha supuesto para la Fundación Jiménez Díaz todo un reto ante la importante demanda asistencial de este colectivo en nuestro servicio”, afirma el Doctor Joaquín García Cañete, coordinador de Urgencias del hospital madrileño, añadiendo, no obstante, que “adaptar la Urgencia a los requerimientos de los pacientes geriátricos nos ha permitido reenfocar el servicio, priorizando sus necesidades”.
La acreditación reconoce el esfuerzo de estos cuatro hospitales en el desarrollo de iniciativas, tanto de formación en competencias básicas que deben tener todos los profesionales de los servicios de Urgencias, como de investigación para mejorar la evidencia existente y aportar recomendaciones específicas que ayuden a adecuar los recursos en los aspectos geriátricos más esenciales.
Criterios objetivos y medibles en siete categorías
Para ello, y con el fin de estandarizar la atención de los servicios de Urgencias, haciéndolos más cercanos, humanos, accesibles y personalizados para las personas mayores, el programa de acreditación se basa en criterios objetivos y medibles, aportando distintos valores tanto a los pacientes, como a los profesionales y a los propios hospitales.
Entre estos beneficios de la atención a las personas mayores en los servicios de Urgencias destaca la disponibilidad de una atención integral, que detecte los síndromes geriátricos y potencie la información y participación de las personas en la toma de decisiones, así como la implantación de procedimientos para acelerar el alta de pacientes mayores y asegurar las transiciones entre los distintos recursos asistenciales.
El proceso también promueve y avala la atención al paciente geriátrico basada en equipos multidisciplinares y la adaptación de la estructura de los citados servicios de Urgencias a las necesidades de estas personas (disponiendo de equipamiento como mantas calentadoras, colchones o material que facilite la deambulación, como andadores o bastones; adaptando la iluminación o el suelo o teniendo flexibilidad y facilidad para proporcionar comida y agua en cualquier momento al paciente que lo necesite, etc).
Acreditación Bronce
La acreditación Bronce obtenida por los cuatro centros hospitalarios identifica la excelencia en el cuidado de personas mayores representada por una o más iniciativas geriátricas específicas dirigidas a optimizar el nivel de cuidado de estos pacientes en una o más áreas específicas bajo la consideración de siete categorías: la dotación de personal; la formación; disponer de políticas, protocolos, pautas y procedimientos; mejorar la calidad; medir resultados; disponer de equipo y suministros; y contar con un adecuado entorno físico.
Un trayecto de aprendizaje y formación que se alinea con los ejes estratégicos de estos cuatro hospitales -prevención y promoción de la salud, mejora de la experiencia de paciente y uso responsable y eficiente de los recursos- al prevenir las infecciones adquiridas en el hospitales, reduciendo procedimientos innecesarios como los catéteres urinarios; facilitar la disminución de los ingresos hospitalarios y las visitas repetidas a Urgencias; y optimizar los costes, contribuyendo a la sostenibilidad del sistema.