La invasión rusa de Ucrania sigue cobrándose víctimas. Esta vez ha ocurrido en suelo ruso, a las afueras de Moscú, cuando el coche de Daria Dugina, la hija del ideólogo ultranacionalista de Vladimir Putin, explotó reventado por una bomba que fue colocada en los bajos del vehículo.
La muerte de la hija de Alexandr Dugin provoca un nuevo pico de tensión en la guerra de Ucrania, con acusaciones cruzadas entre los dos bandos. Una guerra encubierta que también se libra en los medios de comunicación, ya que la información también es poder.
«El atentado supone un punto crítico en la guerra y se disparan las teorías de los analistas»
La muerte de Daria Dugina ha hecho que los medios afines a Rusia achaquen a Ucrania la autoría del atentado. Kiev lo niega y devuelve la acusación a Moscú, afirmando que no son «un estado criminal como la Federación Rusa».
A falta de esclarecer detalles sobre la autoría del crimen, la batalla informativa ya se está librando por conocer quién estuvo realmente detrás del crimen que ya Putin ha calificado como «vil y cruel». El Servicio Federal de Seguridad de Rusia sigue apuntando a Ucrania. El atentado supone un punto crítico en la guerra y se disparan las teorías de los analistas.
Algunos expertos en Rusia, como Anders Aslund, no dudan en apuntar en Infobae hacia Putin. “Parece lo más probable que Putin mató a Daria Dugina. Tiene esa costumbre”, escribió Aslund, autor del libro “Russia’s Crony Capitalism” (El capitalismo de amigotes de Rusia).
Por su parte, el Servicio Federal de Seguridad ruso acusó a los «servicios especiales» ucranianos de haber matado a Dugina. Incluso identifican un nombre; Natalia Vovk, de 43 años, que según la agencia rusa podría haber huido a Estonia por la región de Pskov.