El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha puesto énfasis en las capacidades y experiencia de las multinacionales españolas, buscando atraer la atención de Brasil, considerada la primera potencia latinoamericana. Este acercamiento se da en un contexto favorable, tras el regreso de Luiz Inácio Lula da Silva al poder y el lanzamiento de su plan de inversiones, que promete revitalizar la economía brasileña con un enfoque en la transición energética y el desarrollo de infraestructuras, sectores en los cuales España destaca globalmente.
En su recorrido, Sánchez visitó las obras de la línea 6 del metro de São Paulo, a cargo de la multinacional española Acciona, un proyecto emblemático que representa la mayor iniciativa de infraestructura en ejecución en América Latina, y que promete beneficiar a 600.000 personas al mejorar significativamente la movilidad urbana en una de las ciudades más densas del continente.
El presidente español también aprovechó para participar en un encuentro empresarial en São Paulo, donde resaltó las virtudes de Brasil como destino de inversiones, señalando su gran mercado interno, diversidad económica y estabilidad política y regulatoria, elementos claves para el fomento de una relación comercial sólida y mutuamente beneficiosa.
Potenciales inversiones
La presencia de grandes empresas españolas como el Banco de Santander, Telefónica y Mapfre en Brasil es testimonio de una larga tradición de colaboración económica, que se busca ampliar con nuevos proyectos. Además, la visita de Sánchez ha sido un espacio para discutir aspectos clave como la reforma tributaria en Brasil, la potencial adhesión del país a la OCDE y la importancia de concretar el acuerdo comercial entre la UE y Mercosur, aspectos todos ellos cruciales para el fortalecimiento de los lazos económicos entre ambas naciones.
Este acercamiento no solo se limita al ámbito económico, sino que también tiene una dimensión política y social significativa, como lo demuestra el apoyo explícito a la colaboración público-privada, el énfasis en la sostenibilidad y la inclusión social en proyectos de infraestructura, y el reconocimiento del papel fundamental de la mujer en estos procesos.
La visita oficial se produce en un momento de alineación política entre España y Brasil, con el Gobierno de Sánchez y Lula mostrando una fuerte sintonía en Brasilia y señalando un compromiso compartido con la transición energética y la descarbonización como ejes fundamentales para el desarrollo económico y la reindustrialización de ambos países.
Finalmente, el presidente español destacó el papel crucial de Brasil en el escenario internacional, especialmente en lo que respecta a la preservación del Amazonas y la organización de eventos globales como la COP30, subrayando la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el cambio climático y la deforestación.