El rey de España, Felipe VI, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han recibido al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en la antesala de la cumbre que se celebrará el 29 y 30 de junio en España. El acto solemne se ha celebrado en el Teatro Real de Madrid junto a ministros del Ejecutivo, encabezados por la cartera de Defensa, Margarita Robles y la de Exteriores, José Manuel Albares. También han estado presentes los embajadores permanentes ante la OTAN de los 30 países miembros de la organización.
Además de los presidentes de instituciones como el Congreso, Senado y Poder Judicial, han asistido expresidentes como Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero. Sánchez ha defendido la necesidad de aumentar el gasto en Defensa al considerar que la «seguridad no está garantizada» de forma indefinida.
En su intervención en el acto conmemorativo ante Stoltenberg y Felipe VI, ha remarcado que es «imprescindible» mejorar la capacidad de disuasión en un contexto de tensión internacional con la invasión rusa de Ucrania como telón de fondo. El Ejecutivo se ha comprometido a elevar al 2% del PIB como máximo el gasto en Defensa para 2030.
Por su parte, el rey de España ha ratificado el compromiso del Estado con el refuerzo del este de Europa ante la amenaza de Putin. Asimismo, también ha enfatizado en que la OTAN no descuide los desafíos de la dirección estratégica sur, donde el terrorismo yihadista amenaza a Occidente.
«España comparte plenamente la importancia crucial de mantener una sólida disuasión y defensa en nuestro flanco oriental. Como saben, está haciendo efectivo dicho compromiso, no sólo sobre el papel sino también sobre el terreno. Contribuye y seguirá haciéndolo con importantes capacidades, tanto terrestres como aéreas y marítimas», ha declarado Felipe VI.
«Pero nuestra seguridad colectiva también requiere que la Alianza preste cada vez más atención a los desafíos de la dirección estratégica sur, donde el terrorismo de matriz yihadista amenaza directamente a nuestras sociedades y donde, además, otros actores, estatales y no estatales, que no comparten los valores presentes en la Carta de las Naciones Unidas, lo intentan hacer de forma indirecta», ha aseverado tras reafirmar el compromiso de España con la OTAN.
La OTAN se erige como un baluarte de la cooperación internacional
España hizo la solicitud formal de ingreso en diciembre de 1981, y el 30 de mayo de 1982 se completó la adhesión a la OTAN. Desde entonces, la visión de la Alianza Atlántica ha evolucionado, ya que la opinión pública en 1982 era contraria o no lo veía como una prioridad. 40 años después, la OTAN se erige como un baluarte de la cooperación internacional que está cerca de ampliar la cartera de países miembros.
Sigue habiendo voces en España que rehúyen de cualquier reivindicación de la Alianza Atlántica. No obstante, la OTAN se ha consolidado como una organización estratégica de defensa militar tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Tanto es así, que países como Suecia y Finlandia, tradicionalmente neutrales con el país vecino, han solicitado formalmente el ingreso en la OTAN ante el temor de una ofensiva de Vladimir Putin.
