La reciente escalada del conflicto entre Israel y Hamás ha revelado un sorpresivo desacuerdo entre el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el presidente de Estados Unidos y principal aliado internacional, Joe Biden, en cuanto al enfoque post-conflicto en Gaza. Netanyahu ha manifestado que Israel debería estar al frente del plan para «desmilitarizar» Gaza, una postura que contrasta con la visión de la administración Biden.
El Primer Ministro israelí ha sido firme en su rechazo a un posible retorno del gobierno de la Autoridad Palestina en Gaza, algo que Estados Unidos ha estado impulsando como parte de la solución post-conflicto. Netanyahu, refiriéndose al proceso de paz de Oslo de los años 90, afirmó que no permitirá que Israel cometa el mismo «error» de establecer la Autoridad Palestina en Cisjordania y Gaza, lo que en su momento se vio como un paso hacia una solución de dos estados.
Pérdida de apoyo internacional de Israel
Por otro lado, el Presidente Biden ha expresado su preocupación por la pérdida de apoyo internacional hacia Israel debido a sus acciones en Gaza. Biden ha calificado la idea de una ocupación israelí de Gaza como un «gran error», subrayando la importancia de buscar una solución de dos estados, lo que implica una visión más conciliadora en comparación con la de Netanyahu.
Esta divergencia de opiniones entre los líderes de Israel y Estados Unidos pone de manifiesto las tensiones en su relación, especialmente en relación con el manejo del conflicto israelí-palestino y el futuro de Gaza. Mientras Israel busca ejercer un control estricto sobre la región, especialmente tras el reciente conflicto con Hamas, Estados Unidos aboga por un enfoque que incluya a la Autoridad Palestina y busque soluciones a largo plazo basadas en el modelo de dos estados.
El desarrollo de estos desacuerdos y la búsqueda de un terreno común entre ambos países serán aspectos clave para determinar el futuro de Gaza y la posibilidad de avanzar hacia una solución pacífica y duradera en la región.