El presidente de China, Xi Jinping, renueva por cinco años más tras ser reelegido Secretario General del Partido Comunista en el Congreso celebrado el pasado fin de semana. El líder chino se asegura la permanencia al frente del país más poblado del mundo, al menos, por un lustro más, después de diez años desde que accediera al poder en 2012. De superar los once años de Deng Xiaoping, tan solo Mao Zedong le superaría como el presidente más longevo al frente de China.
Tras salir reforzado del congreso del Partido Comunista, Xi Jinping encara el tercer mandato con un renovado Comité Permanente del Politburó, en el que ha incluido a nombres internacionalmente conocidos como el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi y Li Qiang, uno de los aliados más cercanos a Xi.
«El mundo también necesita a China»
En su primera alocución a la prensa tras su designación este domingo como máximo líder del PCCh y presidente de la Comisión Militar Central, Xi ha subrayado la importancia de China en la esfera internacional. «China no puede desarrollarse sin el mundo y el mundo también necesita a China», ha señalado el mandatario.
El recién elegido secretario general del Partido Comunista debe lidiar con la desaceleración que China está sufriendo este último año.
El tercer mandato de Xi Jinping supone un desafío ante el trascendental momento que vive el país. Por un lado, el recién elegido secretario general del Partido Comunista debe lidiar con la desaceleración que China está sufriendo este último año. Estas dificultades se añaden a las que ya afectaban a su economía: consumo débil, crisis inmobiliaria o también restricciones a los lucrativos sectores de la tecnología y del refuerzo escolar.
La conflicto con Taiwán
Por otro lado, el presidente de China también tiene un importante frente abierto en su propia casa. Taiwán amenaza desde hace décadas con aumentar la inestabilidad. La isla, apoyada por Estados Unidos, mantiene desde hace décadas tensión con el gobierno central que pone en peligro la doctrina practicada hasta ahora «un país, dos sistemas» en el gigante asiático.
El gigante asiático ha mantenido una dura política de «Cero Covid» en el territorio.
El Covid-19 sigue muy presente en China. Pese a la apertura de las restricciones en Occidente, con la vuelta gradual a la vida habitual, el gigante asiático ha mantenido una dura política de «Cero Covid» en el territorio. Esta estrategia sanitaria permitió a China mantener el número de víctimas bajo los 5.000 muertos, según las cifras oficiales.