La Unión Europea ha cerrado a media tarde de este lunes un acuerdo para fijar un tope al precio del gas. El límite se ha situado finalmente en 180 euros por megavatio hora (MWh) sobre un indicador en el que se tendrá en cuenta el mercado holandés TTF —la principal referencia europea— y otras plazas continentales, según publica El País.
Han sido necesarios tres consejos de Energía y hasta un Consejo Europeo, en el que se llegó a exhortar a los ministros de Energía a que cerraran este martes el acuerdo, para cerrar una medida. A ella se han resistido durante meses varios países del Norte, liderados por Alemania —a pesar de que ha votado a favor finalmente— y Países Bajos, más la propia Comisión Europea.
El pasado jueves, la mayoría de los países de la Unión Europea tenían un acuerdo estable, en el tope de 180 euros/MWh.
Tal y como publica El Diario, una semana después del penúltimo intento de los ministros de Energía en Bruselas, y tras haber pasado el asunto por los jefes de Estado y de Gobierno el pasado jueves, la mayoría de los países de la Unión Europea tenían un acuerdo estable, en el tope de 180 euros/MWh durante tres días hábiles en los que el precio en el TTF holandés esté, además, 35 euros por encima del precio internacional del gas natural licuado.
95 euros menos que la propuesta inicial
El umbral que se maneja supone una rebaja sustancial respecto a los 275 euros/MWh planteados inicialmente por la Comisión Europea, e iría acompañado de una diferencia de precio de al menos 35 euros por encima del precio medio del gas natural licuado en los mercados internacionales durante tres días consecutivos.
«¡Por fin! Acabamos de llegar a un acuerdo para establecer un mecanismo que facilite una corrección de precios del gas natural si estos se disparan nuevo», ha escrito en Twitter la vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
El acuerdo también llega tras el apoyo de la Unión Europea al proyecto gasístico BarMar hace un par de meses. Bruselas celebró el acuerdo alcanzado entre España, Portugal y Francia para la construcción de un nuevo corredor de energía que unirá Barcelona y Marsella.