El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, ha anunciado un paso significativo en las negociaciones para imponer sanciones económicas a la junta militar que llevó a cabo un golpe de Estado en Níger el pasado 26 de julio. Tras un encuentro informal de los ministros de Defensa europeos en la ciudad de Toledo, Borrell ha subrayado la importancia del respaldo de la UE a las decisiones tomadas por la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao).
El jefe de la diplomacia europea destacó que están avanzando en la creación de un régimen autónomo de sanciones destinado a tomar medidas contra los responsables del golpe en Níger. «El trabajo ya ha comenzado y continuaremos avanzando en los próximos días», añadió. No obstante, Borrell también mencionó que la posible intervención militar para restaurar el gobierno legítimo debería ser cuidadosamente evaluada, ya que no se trata de otorgar «cheques en blanco».
La situación en África Subsahariana ha suscitado preocupaciones en el marco de estas discusiones. Borrell expresó su inquietud por el reciente golpe de Estado en Gabón, que sorprendió a los altos cargos europeos reunidos en Toledo. Reconoció que la región está experimentando una creciente inestabilidad, con golpes militares en varios países, desde la República Centroafricana hasta Mali, Burkina Faso y ahora Níger. Borrell destacó que el golpe en Níger marca el inicio de una nueva era en una región que ya era extremadamente frágil.
Soluciones políticas para abordar la crisis
La UE ha mostrado su preferencia por soluciones políticas en lugar de militares para abordar la crisis en Níger. Los Veintisiete han prometido no reconocer a las autoridades golpistas y han estado buscando una respuesta coordinada que no empeore aún más la situación en el país. La población nigerina es altamente vulnerable y dependiente de la ayuda externa, con más de 4,3 millones de personas necesitando asistencia humanitaria.
Aunque la UE había planificado destinar una partida de ayuda militar al ejército de Níger, Borrell confirmó que esta ayuda no se ha entregado debido a la alineación del ejército con los golpistas. Reconoció que es difícil prever cómo las ayudas programadas pueden terminar en manos no deseadas y recordó que algunos de los ejércitos que han recibido entrenamiento y apoyo de la UE en el pasado han tomado caminos inesperados.
En medio de estos desafíos, la UE continúa trabajando en estrecha colaboración con la Cedeao y otras organizaciones internacionales para abordar la crisis en Níger y promover la estabilidad en la región. Las discusiones en Toledo han sentado las bases para un enfoque concertado en la búsqueda de soluciones pacíficas y sostenibles para la situación en el país africano.