Un fatal accidente ocurrió el martes en el aeropuerto internacional de Haneda en Tokio, Japón, cuando un avión comercial de Japan Airlines colisionó con una aeronave de la Guardia Costera japonesa. La colisión resultó en la pérdida de cinco vidas a bordo del avión de los guardacostas, mientras que los 367 pasajeros y los 12 miembros de la tripulación de Japan Airlines recibieron evacuación y están a salvo.
El avión de la Guardia Costera se dirigía a una base en la prefectura de Niigata, llevando suministros para ayudar a la zona afectada por el reciente terremoto de magnitud 7,6 que golpeó el centro de Japón el día anterior. Lamentablemente, solo el comandante de la aeronave de los guardacostas pudo escapar de las llamas.
El accidente tuvo lugar alrededor de las 17.50 hora local, aproximadamente 10 minutos después de que el vuelo JA516 de Japan Airlines aterrizara en Haneda. Según las autoridades de la Guardia Costera, la aeronave militar se desplazaba por la pista antes de iniciar las maniobras de despegue cuando chocó con el avión comercial.
Las operaciones en el aeropuerto en Japón se vieron gravemente afectadas, con las cuatro pistas cerradas desde las 18.00. Varios vuelos fueron desviados al aeropuerto de Narita, en la prefectura de Chiba. La compañía Japan Airlines está evaluando el alcance de los daños, según fuentes de la empresa.
El accidente desde dentro
El Ministerio de Transportes japonés informó que los pasajeros del vuelo de Japan Airlines lograron evacuar la aeronave en llamas a través de las rampas de emergencia. Uno de los testigos describió el impacto y el caos en el interior del avión, relatando: «Sentí un golpe, como si el avión chocara con algo al tocar tierra. Vi un chispazo por la ventanilla y acto seguido la cabina se llenó de gas y humo».
Este trágico incidente se produce tan solo 24 horas después de un devastador terremoto de magnitud 7,6 que afectó el centro de Japón. El sismo puso a la región en un estado de emergencia, con daños estructurales significativos, incendios y una alerta de tsunami que las autoridades levantaron el martes por la mañana.
Al menos 55 personas han perdido la vida en la prefectura de Ishikawa, donde se localizó el epicentro del terremoto, mientras los equipos de rescate continúan buscando supervivientes. La Agencia Meteorológica nacional advierte sobre posibles réplicas y sacudidas fuertes en los próximos días.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, rindió homenaje a los guardacostas fallecidos. «Estos empleados tenían un alto sentido de la misión y la responsabilidad en las zonas siniestradas, y esto es muy lamentable», ha dicho , expresando su «respeto» y «gratitud».