China ha desplegado más de cien aviones de combate en las cercanías de Taiwán, lo que ha generado preocupación sobre la posibilidad de una invasión. La isla, oficialmente conocida como Taiwán pero anteriormente llamada Formosa, se encuentra en una situación de constante tensión con China, que considera a Taiwán como parte de su territorio y ha intensificado la presión diplomática y militar en los últimos años. La región suma un episodio más a la elevada tensión existente entre China y Taiwán.
El Ministerio de Defensa de Taiwán ha calificado estas acciones chinas como «destructivas unilaterales» y ha instado al gobierno de Pekín a detenerlas de inmediato. Según las autoridades taiwanesas, entre el 17 y el 18 de septiembre se detectaron un total de 103 aeronaves de combate chinas en las cercanías de la isla, lo que representa un máximo reciente y plantea graves desafíos para la seguridad en el Estrecho de Taiwán.
El Estrecho de Taiwán, una franja de 180 kilómetros que separa la isla de Taiwán del este de China, ha sido testigo de numerosos vuelos de aviones chinos en los últimos días, lo que ha aumentado la incertidumbre sobre la posibilidad de un conflicto militar. Taiwán, con una población de casi 24 millones de habitantes, ha expresado su interés en adquirir aviones de combate estadounidenses, lo que ha generado preocupación en Pekín.
En un intento por abordar la creciente tensión, los consejeros nacionales de seguridad de Estados Unidos, Jake Sullivan, y de China, Wang Yi, se reunieron en secreto en la isla de Malta, en el Mediterráneo central, para sostener conversaciones «sinceras, sustanciales y constructivas». Durante la reunión, se discutieron temas relacionados con Ucrania y Taiwán.
Análisis geopolíticos
La presencia de más de 100 aviones de combate chinos cerca de Taiwán ha generado preocupación en la comunidad internacional, ya que estas acciones podrían fácilmente dar lugar a una escalada en la tensión y empeorar la seguridad regional. Además, se producen después de que buques de guerra de Estados Unidos y Canadá navegaran por el Estrecho de Taiwán, lo que provocó la molestia del gobierno chino.
Los analistas consideran que China podría estar tratando de contrarrestar la influencia de Estados Unidos en el Asia-Pacífico mediante estos movimientos militares. A medida que Taiwán continúa defendiendo su autogobierno y su desarrollo tecnológico, la comunidad internacional se mantiene en alerta, consciente de que cualquier escalada en la tensión entre China y Taiwán podría tener implicaciones importantes para la paz y la seguridad en la región.