El presidente español, Pedro Sánchez, elevó el tono contra el gobierno de Benjamín Netanyahu tras el ataque del ejército israelí a una ONG liderada por el chef español José Andrés, que resultó en siete víctimas mortales. Sánchez, expresando su descontento desde Doha junto al primer ministro qatarí, Mohamed bin Abdulrahman al Zani, calificó de «insuficientes» las explicaciones ofrecidas por el primer ministro de Israel, Benjamn Netanyahu, que alegó un «error de identificación».
Este incidente ha incrementado la tensión entre España e Israel, ya notable desde el viaje de Sánchez en noviembre a Israel, Palestina y Egipto. La segunda gira del presidente español por Oriente Próximo ha solidificado su apoyo en el mundo árabe gracias a su firme postura por el alto el fuego y el anuncio del próximo reconocimiento de España al Estado palestino.
En conferencia de prensa, Sánchez no descartó la adopción de medidas diplomáticas contra Israel y subrayó la importancia de una explicación más detallada por parte del gobierno israelí sobre el bombardeo, especialmente dado que estaban al tanto del itinerario de la ONG afectada. Además, tanto Sánchez como Al Zani lamentaron las víctimas de los ataques en Gaza, incluyendo casi 200 fallecidos vinculados a la ONU.
Visita oficial a Qatar y Arabia Saudí
La visita de Sánchez culminó en Doha, destacando el respaldo obtenido de los países árabes y abogando por una solución que establezca un Estado palestino con las fronteras de 1967 y Jerusalén Este como capital. Sánchez también instó a la implementación de la solución de dos Estados y anunció el compromiso de España de apoyar el ingreso de Palestina como miembro de pleno derecho de la ONU.
Esta posición de España, que busca equilibrar el reconocimiento entre Israel y Palestina, llega en un momento de preocupación por la posibilidad de una escalada del conflicto en la región, con Israel extendiendo sus ataques al Líbano y Siria. Sánchez enfatizó la urgencia de un alto al fuego, especialmente durante el Ramadán, y expresó su alarma ante la creciente violencia y el riesgo de expansión a países vecinos.
El apoyo de Sánchez al Estado palestino y su crítica abierta a las acciones de Israel llideradas por Netanyahu marcan un punto de inflexión en la relación entre ambos países, acercando a España a los países árabes pero alejándola cada vez más de Israel, con quien no descarta un conflicto diplomático tras este último episodio.