Tras las elecciones del 23-J, el Partido Popular (PP) intensifica su estrategia de bloqueo en una intentona de evitar la investidura del socialista Pedro Sánchez, quien parece ser el único candidato viable dados los resultados electorales. Los populares hacen alarde del miedo al separatismo, etiquetando a algunos de los potenciales socios de Sánchez como «delincuentes», en un intento por sembrar la duda y la discordia.
Cuca Gamarra, número dos del PP, confirmó que Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, presentará su candidatura ante el Rey Felipe VI tras ganar las elecciones del 23-J. La presentación de Feijóo sería una alternativa al «bloqueo institucional» que el PP achaca al socialista Sánchez.
Acercamiento del PP en la Diputación Permanente
En la última sesión política de la XIV legislatura, la Diputación Permanente aprobó un decreto con varias medidas anticrisis, a pesar del ambiente tenso pero con el apoyo del Partido Popular al Gobierno, algo que se ha percibido como un acercamiento al PSOE. Este decreto, que incluye paquetes de ayuda para diferentes sectores afectados por la crisis provocada por la guerra en Ucrania y la reconstrucción de la isla de La Palma, fue aprobado con la única abstención de Vox.
El PP persiste en pedir el apoyo a la investidura de su líder del PSOE como segunda fuerza del Congreso, una opción que los socialistas rechazan de plano. A pesar de la victoria del PP en las elecciones con 14 diputados de distancia con respecto al PSOE, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y la ministra y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, sostienen que el PP no ha ganado en realidad, ya que «en un sistema parlamentario gobierna el que más apoyos consigue».
La tensión entre PP y PSOE se refleja también en la preparación de la nueva legislatura, particularmente en la formación de la Mesa del Congreso y la Presidencia de la Cámara. Gamarra confirmó que el PP presentará un candidato alternativo y buscará un reparto de los nueve puestos de ese órgano que conceda a la derecha la mayoría.
A medida que los partidos se preparan para las complejas negociaciones de investidura, algunos políticos veteranos, como Inés Arrimadas (Ciudadanos), Pablo Echenique (Unidas Podemos), José María Mazón (Partido Regionalista de Cantabria) y María Josep Picó (Compromís), han aprovechado la ocasión para despedirse, retirándose de la política, antes de la conformación del nuevo arco parlamentario.