En una jornada política marcada por la incertidumbre y sorpresas de último hora, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, logró superar un difícil escenario en el Parlamento gracias a un movimiento inesperado de Junts. Mientras el grupo catalán salvaba al Ejecutivo votando a favor de sus decretos en el último momento, Podemos se unía al PP, Vox y UPN para derribar el aumento del subsidio de desempleo propuesto por Yolanda Díaz.
La estrategia de Junts, según un comunicado oficial, se basó en un compromiso del PSOE para transferir competencias en inmigración a Cataluña, la publicación inmediata de las balanzas fiscales, y la eliminación de un artículo que, según ellos, ponía en peligro la ley de amnistía. A cambio, Junts obtuvo concesiones significativas, incluyendo el IVA del aceite al 0%, una reforma de la ley de sociedades de capital, y un aumento considerable en el presupuesto para la digitalización de la justicia.
En contraste, Podemos consumó un golpe político al votar en contra del aumento del subsidio de desempleo propuesto por Yolanda Díaz. Esta decisión reflejó la tensión existente entre Sumar y Podemos desde la no asignación de ministerios a los de Belarra. Díaz calificó la acción de Podemos como «una gravísima irresponsabilidad» y acusó al partido de votar con la derecha y la extrema derecha.
Jornada de incertidumbre
La jornada estuvo llena de giros inesperados, incluyendo un empate en una de las votaciones debido a un error de un diputado de Sumar, pero finalmente, con el voto de Junts, se logró la aprobación de dos de los tres decretos gubernamentales de Sánchez. A pesar de los desafíos, Sánchez se mostró satisfecho y criticó al PP por votar en contra de medidas que beneficiaban a los pensionistas.
Sin embargo, la jornada dejó heridas en la mayoría parlamentaria, especialmente entre Sumar y Podemos, y generó desconfianza entre el PSOE y Junts. Algunos miembros del Gobierno consideran que este día puede marcar un antes y un después en la legislatura, instando a repensar estrategias para evitar un constante enfrentamiento en cada votación. La complejidad política del momento parece haber resquebrajado la aparente estabilidad de la mayoría progresista.