El PET-TAC permite obtener imágenes detalladas del cuerpo humano a nivel molecular y anatómico. Esta técnica, la más evaluada de las existentes, se ha utilizado principalmente en el campo de la oncología para detectar y valorar el cáncer, así como para planificar y monitorizar el tratamiento.
Sin embargo, en los últimos años se ha demostrado que el PET-TAC también puede ser muy útil en el diagnóstico de otras patologías, como las inflamatorias e infecciosas, enfermedades cardiovasculares y neurológicas, entre otras 42 situaciones clínicas, permaneciendo inalterables las oncológicas.
Por este motivo, el Hospital Universitario La Luz y el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, han implementado en sus equipos la totalidad de las indicaciones clínicas de la PET-TAC, más allá de las oncológicas.
Tal y como explica el Doctor Antonio Maldonado, pionero de la introducción de la imagen PET en España en 1995, y Jefe de Departamento de Medicina Nuclear e Imagen Molecular del Hospital Universitario La Luz y del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, todas estas aplicaciones clínicas se basaban en el radiofármaco 18F-FDG que es el de más amplio uso en nuestro ambiente hospitalario.
Avances en radiofármacos y tecnología expanden las aplicaciones del PET-TAC
Afortunadamente han surgido durante estos años varios biomarcadores PET que han permitido expandir el uso de esta poderosa técnica de imagen en beneficio de los pacientes. “Cabe destacar la introducción de la F-Colina y el F-Amiloide como etapas importantes en el uso de la imagen PET-TAC tanto en el cáncer de próstata como el Alzheimer. Posteriormente fueron apareciendo otros como el Galio-DOTATOC y la F-DOPA para los pacientes con tumores neuroendocrinos y con enfermedad de Parkinson”, señala el Doctor Maldonado. Esto ha ayudado a los especialistas a diagnosticar estas enfermedades en sus etapas tempranas y a planificar el tratamiento adecuado.
La irrupción del F-PSMA ha supuesto un antes y un después en el manejo del paciente con cáncer de próstata. “Esta prueba conlleva, muchas veces unida a la información de la resonancia magnética (RM), una gran ventaja cuando se quiera estadificar un tumor agresivo de próstata o especialmente detectar recidivas muy precoces, donde es capaz de identificar recurrencias hasta en un 30-50% de los casos cuando el resto de pruebas de imagen son negativas”, asevera el especialista en Medicina Nuclear.
Según el Doctor Antonio Maldonado, el PSMA es capaz de cambiar el manejo de estos pacientes hasta en un 60-70% de los casos según la literatura, habiéndolo podido comprobar en nuestra experiencia clínica.
Mención especial merece el nuevo uso al que se ha dedicado la F-Colina tras ser superada por el F-PSMA en el cáncer de próstata. “Se trata de su enorme utilidad en la detección de adenomas de paratiroides en pacientes que son susceptibles de tratamiento quirúrgico. El uso combinado de la F-Colina y la cirugía radioguiada permiten acortar de forma considerable el tiempo de quirófano y conseguir curaciones completas en un alto porcentaje de pacientes”, subraya Maldonado.
Otras opciones de radiofármacos
Otro aspecto que recalca el especialista es que ya no se depende únicamente de la F-FDG como biomarcador al tener otras opciones de radiofármacos como es el caso del 18F-PSMA en el cáncer de próstata.
“La reciente renovación en la red hospitalaria española de los equipos PET-TAC, la mayoría con tecnología digital y protocolos de Inteligencia Artificial (IA), es el complemento perfecto para poder aplicar todos estos biomarcadores moleculares en la población española y situarnos en el nivel de otros países de la Unión Europea”, concluye el doctor Antonio Maldonado.
Gracias a estos avances en biomarcadores y tecnología, el PET-TAC se consolida como una herramienta versátil y poderosa en el diagnóstico y tratamiento de una amplia variedad de patologías, desde el cáncer hasta enfermedades neurológicas y cardiovasculares. Estas innovaciones permiten a los especialistas mejorar la calidad y precisión en el diagnóstico, así como planificar y ajustar el tratamiento de manera más efectiva, lo que se traduce en un mayor beneficio para los pacientes.