Donald Tusk, líder de Plataforma Cívica, fue elegido en su regreso a la política nacional como Primer Ministro de Polonia, marcando un cambio que determinará la dirección política en los próximos cuatro años. Esta decisión llega tras la fallida investidura de Mateusz Morawiecki, líder del ultraconservador partido Ley y Justicia (PiS), quien no logró el apoyo necesario en el Parlamento.
La elección de Tusk se concretó el lunes pasado, con un resultado de 248 votos a favor y 201 en contra. Tusk, quien también fue Presidente del Consejo Europeo, se mostró emocionado tras la votación, considerando este día como un punto de inflexión no solo para él sino para quienes anhelaban un cambio en Polonia. La agencia de prensa polaca PAP fue testigo de estas emotivas palabras.
El fracaso de Morawiecki en la votación parlamentaria, donde solo obtuvo 190 votos a favor frente a 266 en contra, propició un escenario propicio para el ascenso de Tusk. Morawiecki recibió la designación delpresidente polaco, Andrezj Duda, pero su incapacidad para ganar la confianza del Parlamento abrió paso a una alternativa.
Polonia atrae las miradas del europeísmo
Plataforma Cívica, junto con aliados como Tercera Vía y La Izquierda, logró una mayoría significativa en las últimas elecciones, demostrando el creciente apoyo a una visión más proeuropea en el país. La Unión Europea, a través de figuras como Ursula von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea, y Roberta Metsola, Presidenta del Parlamento Europeo, ha felicitado a Tusk, resaltando su experiencia y compromiso con los valores europeos.
Este cambio político ha generado un interés público sin precedentes en Polonia. Desde las elecciones del 15 de octubre, que vieron el triunfo de una alianza pro Unión Europea liderada por Tusk, ha habido un notable aumento en la atención hacia el proceso legislativo. El canal de YouTube de la Cámara polaca ha visto un incremento dramático en sus suscripciones, alcanzando 439.000 el domingo. Además, más de un millón de espectadores siguieron las sesiones en la plataforma, y un cine en Varsovia transmitió la sesión parlamentaria en pantalla grande, evidenciando el gran interés de los ciudadanos en este cambio político.
La elección de Donald Tusk simboliza un notable giro hacia el europeísmo en Polonia, un cambio que podría tener significativas implicaciones tanto para la política interna del país como para su papel en el escenario europeo e internacional. Este evento refleja no solo un rechazo a las políticas ultraconservadoras representadas por el PiS, sino también un respaldo a los valores y principios de la Unión Europea, aspectos que Tusk ha defendido consistentemente a lo largo de su carrera política.