Argentina se encuentra inmersa en un terremoto político tras el intento de magnicidio a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner el pasado jueves 1 de agosto. Así es como ha definido el oficialismo argentino el ataque a punta de pistola, cuando la argentina se encontraba saludando a multitud que la esperaba a las puertas de su casa. Kirchner no resultó herida, ya que el arma, pese a estar cargada, «no funcionó», según informaron las autoridades.
Tras este episodio, multitud de seguidores de la vicepresidenta se manifestaron en rechazo del atentado fallido. Decenas de personas se congregaron en la Embajada de Argentina en España en apoyo a Cristina Fernández de Kirchner. El embajador argentino, Ricardo Alfonsín, ha agradecido a los asistentes que mostraron «su solidaridad» y «su preocupación» por el «intento de magnicidio» que ha sufrido la vicepresidenta.
Gran polarización en Argentina
El clima político en Argentina se encuentra marcado por una gran polarización tras semanas de agitación que ha congregado a miles de seguidores kirchneristas a las puertas de su casa en señal de apoyo. Todo el arco político en Argentina se unió en repulsa del intento fallido de atentado. Sin embargo, el consenso político no se traslada a la calle.
Argentina vive semanas de tensión con el kircherismo acusando a la oposición de agitar la violencia con «discursos de odio». En el bando contrario consideran que el ataque ha sido orquestado para desviar la atención.
La crispación entre kirchneristas y anti kirchneristas llegó a su punto más crítico el pasado 22 de agosto. La petición de 12 años de prisión por el fiscal fue aplaudida por los detractores de la vicepresidenta y provocó olas de apoyo popular entre sus simpatizantes. Además, Kirchner ha defendido desde entonces que su causa judicial es un «juicio al peronismo».
El precedente de Lula
El peronismo ha encontrado en Kirchner un relato muy parecido al del expresidente brasileño, Lula da Silva, cuando fue condenado a prisión y la posterior anulación del juicio por parte del Tribunal Supremo de Brasil. Con las manifestaciones a favor de la vicepresidenta argentina, el peronismo trata de dar un nuevo impulso a la vicepresidenta, que cuenta con un importante apoyo social.
Figuras políticas relevantes del entorno hispanoamericano, como los presidentes de Chile, Perú, Colombia, Ecuador, Cuba, Bolivia y España, México y los expresidentes Lula da Silva, de Brasil, y Evo Morales, de Bolivia. También Estados Unidos se ha pronunciado a través de su embajador en Argentina, Marc R. Stanley.