Tras dos días de intensas conversaciones en Yeda, Arabia Saudí, China ha destacado el papel fundamental de la cumbre para «consolidar el consenso internacional» en la búsqueda de una solución al conflicto en Ucrania. La reunión, que tuvo como principal objetivo discutir la iniciativa de paz ucraniana, no contó con la participación de Rusia, que ha calificado la cumbre de «fracaso».
Más de 40 naciones, incluyendo a China, India, Estados Unidos y diversos países europeos, participaron en este encuentro de alto nivel, enfocado en encontrar una salida pacífica al conflicto que ya entra en su mes 18. China, representada por su Enviado Especial para Asuntos Euroasiáticos, Li Hui, demostró una posible evolución en su postura, sin alejarse drásticamente de su apoyo tradicional a Moscú.
Li Hui, durante su participación, mantuvo «un amplio contacto y comunicación con todas las partes» y trabajó arduamente para consolidar el consenso internacional, según informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de China. La diplomacia china reafirmó su compromiso de seguir fortaleciendo el diálogo y confianza mutua, basándose en sus 12 puntos propuestos para la paz, aunque no ofreció detalles específicos sobre estos.
Las potencias occidentales, incluyendo a Estados Unidos y la OTAN, han sido escépticas respecto al plan de paz chino, y han evitado condenar a Rusia por la invasión que inició en febrero de 2022. Pekín, por su parte, ha presentado su propia propuesta, que ha recibido respuestas mixtas tanto de Rusia como de Ucrania.
Andriy Yermak, jefe de la oficina presidencial de Ucrania, destacó que durante la cumbre en Arabia Saudíhubo coincidencias en la «inviolabilidad de la integridad territorial» de Ucrania. Sin embargo, Rusia, ausente en las conversaciones, vio este encuentro como «un intento de Occidente de movilizar al Sur Global» tras la postura del presidente ucraniano, Zelenski.
Evento a puerta cerrada
Este evento, realizado a puerta cerrada, forma parte del esfuerzo diplomático de Ucrania para obtener apoyo más allá de sus aliados occidentales, especialmente de aquellos países que se han mostrado reacios a tomar partido. Se espera que esta cumbre pave el camino para un próximo encuentro a nivel de líderes en torno a la Fórmula de Paz de Zelenski este otoño.
Rusia, en una respuesta aguda, acusó a las potencias occidentales de intentar formar una coalición antirrusa y calificó la cumbre como un «engaño» y «puesta en escena», desestimando la «Fórmula Zelenski» como no relacionada con la paz.