Los agricultores alemanes han iniciado una semana de bloqueos utilizando sus tractores en todo el país como protestas contra la eliminación de subvenciones al sector. Más de 10.000 tractores se han desplegado en calles y autopistas, formando barricadas que según las autoridades gubernamentales han generado un impacto «desproporcionado» en el flujo de tráfico hacia las grandes ciudades.

Las protestas surgen como respuesta a un paquete de medidas acordado por el tripartito liderado por el canciller Olaf Scholz para cubrir un déficit de mil millones de euros en el presupuesto federal. Entre las medidas, se incluye la eliminación del gasóleo agrícola y la exención del impuesto sobre vehículos de motor para los agricultores. Sin embargo, el Gobierno federal planea reducir el tipo de desgravación en un 40% en 2024, con reducciones adicionales del 30% en 2025 y 2026, dejando sin subvención las cantidades consumidas en 2026.

Joachim Rukwied, presidente de la Asociación Alemana de Agricultores, ha calificado estas medidas como insuficientes y ha afirmado que «esto solo puede ser un primer paso». En un comunicado de prensa, la asociación reitera su compromiso con la semana de acción, destacando que la viabilidad futura de la industria y la producción nacional de alimentos están en juego.

Capitalización de la extrema derecha de las protestas

La preocupación de las autoridades de interior radica en la posibilidad de que extremistas de derechas y participantes del movimiento ‘Querdenker’ se infiltren en las movilizaciones. La Oficina Federal de Policía Criminal ha identificado llamamientos en internet que sugieren una huelga general y disturbios.

En cada estado federado, se esperan diversas acciones de protesta. En Baden-Württemberg se planean convoyes de tractores y vigilias, mientras que en Baviera se han reportado obstrucciones del tráfico en varios lugares. La policía ha instado a los conductores de tractores a despejar las carreteras y ha advertido sobre posibles problemas de tráfico en grandes ciudades como Múnich.

Además, otras industrias, como panaderos, carniceros y molineros, se han unido a las protestas en contra de la nueva subida del IVA al 19% para los alimentos en la hostelería, la supresión de los frenos a los precios de la electricidad y el gas, el aumento de la tasa de CO2 y el nuevo peaje para camiones.

En un clímax previsto para el lunes 15 de enero, una gran manifestación central en la capital, Berlín, contará con la participación de agricultores de todo el país, respaldados por una movilización a escala nacional. Las protestas de los agricultores incluirán acciones como cierres en la avenida hasta la Puerta de Brandemburgo, así como protestas en autopistas, supermercados y gasolineras. La Unión Alemana de Policía ha expresado su preocupación por la posible sobrecarga de recursos para garantizar la seguridad durante estas protestas masivas.