Tras una larga trayectoria en la política de Honduras, Xiomara Castro ha demostrado ser una figura esencial para el país. Su anterior trabajo como la primera dama en proyectos sociales y su movilización de la resistencia en la esfera política le ha llevado a ganar las pasadas elecciones del 28 de noviembre de 2021.
Su toma de posesión del cargo de jefa de Estado ha marcado este 27 de enero un hito en los 200 años de historia, ya que su dedicación le ha llevado a ser la primera mujer en ser electa para el máximo cargo del país a sus 62 años de edad.
Esta es una fecha que quedará en nuestra historia como la impronta de una generación que decidió ser libre y le deberá a las generaciones venideras la posibilidad de crecer creyendo que un mundo mejor es posible.
Siendo originaria de Tegucigalpa, capital del país, estuvo presente en el centro neurálgico de Honduras desde joven. Se licenció en Administración de Empresas y, a lo largo de su vida, ha luchado por sacar adelante actividades en beneficio de los niños con escasos recursos a la vez que mantenía su carrera profesional con la gestión y administración de múltiples proyectos económicos en distintos sectores.
Más tarde, formó parte del movimiento femenino del Partido Liberal y en 1979 conoció al que sería su futuro marido y presidente del país, José Manuel Zelaya Rosales.
En su primer papel institucional como primera dama de Honduras, se reconoce nacional e internacionalmente a Castro por sus programas sociales y su liderazgo junto a las Naciones Unidas en la lucha contra el VIH/Sida.
Fue tras el derrocamiento de su esposo en 2009 que Xiomara Castro empezó a dirigir manifestaciones de lo que se conocía entonces como el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
Un año y medio tras el golpe contra Manuel Zelaya, Castro fue elegida como la primera candidata presidencial del recién creado Partido Libertad y Refundación (Libre).
La refundación de Honduras comienza por el restablecimiento al respeto del ser humano, la inviolabilidad de la vida, la seguridad de los ciudadanos y ciudadanas.
Con el histórico apoyo popular, la victoria de la nueva gobernante abre el siguiente capítulo de Honduras con un partido de izquierdas y una agenda medianamente progresista en una nación marcada por 12 años de gobiernos conservadores.
Después de este 27 de enero de 2022, Xiomara Castro tendrá que afrontar durante los siguientes cuatro años los grandes retos que están perjudicando al país centroamericano: la pobreza, que casi alcanza el 70 % de la población, la migración forzada y la corrupción.
Desafíos a los que se unirán los compromisos de su gobierno sobre la propuesta del socialismo democrático, las bases contra la corrupción y la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
No más escuadrones de la muerte, no más silencio ante los feminicidios, no más sicariato, no más narcotráfico, ni crimen organizado.
Finalmente, Xiomara Castro tendrá que ampliar sus planes para abarcar los cuatro pilares que la población pide para un verdadero progreso. La educación, la salud, la seguridad y el empleo serán las anclas para el futuro de Honduras.
