Los pactos autonómicos entre PP y Vox, que son un factor crucial en los resultados electorales autonómicas, parecen estar teniendo un impacto en las percepciones de los votantes a nivel nacional. El equilibrio de poder que parecía estar inclinándose a favor de la derecha podría estar experimentando un contragolpe en forma de un avance de la izquierda.
A medida que las tensiones entre PP y Vox se intensifican por las discordias y desacuerdos de los pactos a nivel autonómico, la izquierda parece estar capitalizando sobre esta volatilidad y recuperando terreno perdido. Esto está evidenciado por el aumento de los escaños que podría ganar la izquierda, según las últimas encuestas, y la caída de la suma de la derecha uno por debajo de la mayoría absoluta.
El trasvase de votos, que parece ya consolidado, es otro factor clave. Se destaca que aproximadamente uno de cada diez votantes del PSOE en 2019 serán del PP ahora, una desequilibrante mudanza. Pero también es importante tener en cuenta que la volatilidad de los votantes es una constante en la política española, y la fidelidad de voto es un factor importante a tener en cuenta.
Dos barajas políticas en el Partido Popular de los pactos
La excesiva cesión a Vox en la Comunidad Valenciana y el veto al mismo socio en Extremadura por parte del PP parecen ser particularmente perjudiciales para el partido, restándole cinco diputados en solo dos semanas.
Por otro lado, Yolanda Díaz, líder de Sumar, ha aprovechado la situación para crecer, superando a Vox y convirtiéndose en el tercer partido más importante en muchas circunscripciones.
La izquierda, aunque aún lejos de la suma de la derecha, parece estar al menos remontando algo de terreno en el tablero político español. Aunque es pronto para hacer predicciones definitivas, las tensiones entre PP y Vox y la recuperación gradual de la izquierda indican que las próximas elecciones generales podrían ser más competidas de lo que se esperaba inicialmente.