Julio de 2023 ha entrado en los libros de historia como el mes más caluroso en la Tierra desde que comenzaron los registros, con una temperatura media de 16,95 grados Celsius, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM). El 6 de julio, con una media de 17,08 grados, fue el día más caliente jamás registrado.
El mes también rompió el récord de la mayor temperatura media de un mes, superando los 16,63 grados alcanzados en julio de 2019. Según el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, los fenómenos climáticos extremos vividos durante el mes ilustran la cruda realidad del cambio climático y el futuro que nos espera.
Las temperaturas extremas se dieron en medio de fuertes olas de calor en Norteamérica, Asia y la cuenca mediterránea. En contraste, otros países como China registraron récords nacionales de temperatura, con una lectura de 52,2 grados en Turpan el pasado 16 de julio.
Aumento de la temperatura global
La OMM también destacó que el tiempo caluroso global en las primeras y terceras semanas de julio superaron en 1,5 grados el promedio de los niveles preindustriales. Esta cifra es el límite establecido por el Acuerdo de París para evitar niveles catastróficos de calentamiento global.
El cambio climático, advirtió el secretario general de la ONU, António Guterres, «está aquí, es terrorífico, y esto es solo el comienzo». Si no se toman medidas, julio podría establecer récords de temperatura que se salen de las gráficas, advirtió.
Guterres destacó la importancia de limitar el aumento de las temperaturas globales por debajo de los 1,5 grados para evitar lo peor del cambio climático. Para ello, instó a acelerar las acciones para cumplir los compromisos de emisiones netas cero antes de 2040 para las naciones desarrolladas y 2050 para las economías en desarrollo.
«Todos los actores deben unirse para una justa y equitativa transición de los combustibles fósiles a las renovables, mientras detenemos la expansión del petróleo y el gas», agregó Guterres.