Cultura

José Antonio Murillo: el alcalde de ‘El Alcalde de Zalamea’ en su XXX Aniversario

José Antonio Murillo, alcalde de Zalamea de la Serena (Badajoz), celebra el XXX Aniversario de la representación popular de la obra de Calderón de la Barca y analiza para FORO DIPLOMÁTICO la evolución de este exitoso acontecimiento cultural, su valor como motor social del municipio y el reto para las siguientes generaciones. Así es como el alcalde de Zalamea de la Serena vive el acontecimiento de ‘El Alcalde de Zalamea’, obra teatral, que este año se representa del 22 al 24 de agosto

El alcalde de Zalamea, José Antonio Murillo, durante la Asamblea Nacional de la Asociación Española de Fiestas y Recreaciones Históricas en Xinzo de Limia. Foto: ©José Antonio Murillo/ Cedida.

Zalamea de la Serena es una villa que rebosa Historia: desde el dístilo romano levantado en la época del emperador Trajano, hasta la Capilla del Santísimo Cristo de la Quinta Angustia, atribuida al arquitecto Juan de Herrera, o la estancia en la localidad de Antonio de Nebrija, que escribió durante su morada parte de la primera Gramática Castellana. Desde entonces, otros muchos acontecimientos históricos han jalonado la vida del municipio. Pero existe uno que pone en pie a todos sus habitantes y recibe el aplauso unánime del público forastero: la representación popular de la obra El Alcalde de Zalamea, que se representa por los habitantes del pueblo desde 1994.

Este verano de 2025 se celebra la XXX edición de la representación popular en Zalamea de la Serena de la obra del dramaturgo Pedro Calderón de la Barca (Madrid, 17 de enero de 1600 – 25 de mayo de 1681), con funciones programadas del 22 al 24 de agosto. José Antonio Murillo Dávila, alcalde del municipio, tenía 19 años cuando en 1994 la obra fue representada en el pueblo por muchos de los vecinos de la localidad, que en la actualidad cuenta con 3.431 habitantes (2024). Entonces era un joven ilipense, que empezó su andadura teatral interpretando el papel de Jorge Mayor, escribano en la obra. Ahora, ya como alcalde del municipio, tiene el reto de celebrar el XXX Aniversario de una manera especial.

A lo largo de las tres últimas décadas, José Antonio Murillo ha estado ligado a esta representación. No solo como actor en sus primeras ediciones, sino también como concejal de Cultura y, posteriormente, como primer edil. Con una trayectoria política marcada por su compromiso con el desarrollo local y la dinamización comercial del patrimonio histórico y cultural de Zalamea, Murillo afronta esta edición con la ambición de que el acontecimiento atraviese generaciones y fronteras. Asume la celebración del XXX Aniversario de El Alcalde de Zalamea con la responsabilidad y la experiencia de quien ha vivido la obra desde dentro, desde los ensayos entre fuegos artificiales hasta la organización institucional del evento.

Proyección internacional

Con la obra de Calderón de la Barca, Zalamea busca trascender sus propias fronteras y consolidarse como un referente del teatro popular español. Su reconocimiento como Fiesta de Interés Turístico Nacional en 2019 ha sentado las bases para la proyección internacional de este evento único. El objetivo no es otro que alcanzar la declaración como Fiesta de Interés Turístico Internacional, llevando así el nombre de Zalamea de la Serena al mundo entero, atrayendo cada año más visitantes y manteniendo vivo el legado cultural del municipio para futuras generaciones.

Pregunta: ¿Cómo recuerda usted la primera representación de El Alcalde de Zalamea?
Respuesta: La recuerdo ensayando durante la feria de Zalamea, porque se representó justo después, en septiembre de 1994. Representé el papel de escribano durante siete años. Así que la recuerdo viendo los fuegos artificiales desde un antiguo hospital donde ensayábamos. Me acuerdo de Miguel Nieto —director de la obra desde 1994 hasta su fallecimiento en 2018—; y que en el inicio la gente conocía muy poco los versos de Calderón de la Barca. Nos repartió textos a cada uno y empezamos nuestra andadura en el teatro, adentrándonos en el Siglo de Oro. Además, siempre me he sentido vinculado a la obra: empecé como actor, luego fui concejal de Cultura y responsable directo de la obra. Y ya después, como alcalde, responsable del acontecimiento desde la máxima responsabilidad municipal.

De representación amateur a gran referente popular

P: ¿Cómo ha evolucionado la representación a lo largo de estos treinta años?
R: Yo creo que se ha mejorado mucho, sobre todo en la interpretación. El nivel que hay ahora no tiene nada que ver con el de entonces. Hay mucha participación ciudadana y, dentro de lo amateur que sigue siendo, nos hemos profesionalizado. La puesta en escena también ha mejorado, así como el vestuario y el atrezzo.

P: El Alcalde de Zalamea es un referente cultural tanto dentro como fuera de España. ¿Cómo cree que ha contribuido la obra a proyectar Zalamea de la Serena al exterior?
R: Principalmente nos conocen por la obra de teatro. Fuimos pioneros en el teatro popular. Hay que tener en cuenta que llegar a treinta ediciones y que haya público es complicado, sobre todo por los años de la pandemia. El teatro ha hecho que la gente venga a vernos y luego vuelva a ver otras cosas porque nos conoció a través de la obra. Nos ha dado visibilidad, y lo lógico es aprovechar eso para otros asuntos que puedan ser beneficiosos para el municipio.

P: ¿Qué hace tan especial a esta obra frente a otras propuestas culturales?
R: En Valencia [en referencia a la tragedia por la riada de octubre de 2024] se aludió mucho a lo de “el pueblo ayuda al pueblo”. Pues en Zalamea es el teatro del pueblo, representado por gente del pueblo, la que aporta la dinamización. Es la historia de tu pueblo, contada por los descendientes de quienes fueron del pueblo, y eso se nota mucho. No es lo mismo representar en una plaza o en una zona abierta donde ves detrás el dístilo romano. Guardando las distancias, podríamos decir que es como ver una obra en el Teatro Romano de Mérida. Puedes ver a cualquier artista, pero el hecho de verlo en un entorno privilegiado te llena mucho.

La fuerza de la implicación vecinal

P: ¿Cómo ha percibido la implicación de los vecinos a lo largo de estos años?
R: Ha habido momentos mejores y peores. Ha habido mucho relevo generacional. Personas que eran niños cuando empezó la obra de teatro y ahora son actores principales. El Alcalde de Zalamea sigue viva porque el pueblo la siente como suya y quiere seguir haciéndola posible. Si no fuera así, sería imposible hacer esto. No lo podríamos pagar, no podríamos convencer a la gente para que lo hiciera.

«El Alcalde de Zalamea sigue subsistiendo, y funciona, porque la gente del pueblo está en ello y quiere seguir estando«.

P: ¿Qué desafíos afronta un evento de este calibre en el municipio para mantener una tradición como esta?
R: El desafío más importante es el esfuerzo económico en las cosas que no podemos hacer por nuestra cuenta, como la iluminación o el sonido. Además, de un tiempo a esta parte, el precio de muchos productos se ha multiplicado por diez y, claro, los ingresos no han hecho lo mismo. Poco a poco hemos ido generando infraestructuras propias: graderío, escenario, atrezzo… todo eso ya es patrimonio del Ayuntamiento. Aquí ha habido ayuntamientos de distinto color político y siempre se ha apostado por la cultura. Desafíos hay muchos, pero también grandes satisfacciones, como cuando se le concedió la Medalla de Extremadura al pueblo de Zalamea de la Serena.

Acto de entrega de la Medalla de Extremadura al pueblo de Zalamea de la Serena por la obra de teatro El Alcalde de Zalamea.

P: ¿Hay alguna iniciativa en curso para mejorar la experiencia del público?
R: Todos los años organizamos un mercado artesanal, que queremos potenciar cada vez más. Hay pequeños teatrillos y actividades para que quien venga a ver la obra se ambiente en la época. Además, tenemos que atraer espectadores de lugares cada vez más lejanos. Luego, cada representación es distinta porque cada director deja su impronta.

«Queremos convertir El Alcalde de Zalamea en evento de interés turístico internacional«.

P: ¿Qué retos tiene usted como alcalde para el futuro de este acontecimiento cultural de y en Zalamea de la Serena?
R: Hacerlo cada vez más internacional. Una de las obras más representadas en Alemania es El Alcalde de Zalamea. Así que esa es la línea: hacerlo más internacional, darle más difusión, para que acabe convirtiéndose en un evento con declaración de Interés Turístico Internacional. En esta XXX edición, además, se está notando un impulso especial con el apoyo y colaboración habitual del Festival de Mérida, que este año ha propuesto a la actriz Elisa Matilla como madrina. Son gestos que ayudan a proyectarnos aún más.

P: ¿Algún recuerdo o anécdota que le haya marcado especialmente durante estos años?
R: Hay muchos… Hemos actuado incluso con lluvia. Fue muy gratificante ir al Teatro Jovellanos de Gijón, o cuando nos hermanamos con Zalamea la Real, en Huelva. Son muchas experiencias. En general, me quedo con la buena convivencia que nos ha acompañado en este trayecto. Hicimos mucho como pueblo cuando Miguel Nieto vino a Zalamea e impulsó esta representación, que nadie pensó que fuera a perdurar tanto tiempo. Estuvo 25 ediciones y quiso ser enterrado aquí. De hecho, el pasado mes de febrero aprobamos en el Pleno dar su nombre al Centro Cultural de Zalamea, para preservar su memoria.

P: ¿Qué mensaje le gustaría transmitir en esta XXX edición?
R: Lo principal es que estamos, que perduramos, que hemos estado, que vamos a seguir estando y vamos a luchar por agrandarlo al máximo. No sé hasta dónde llegaremos ni lo grandes que podemos llegar a ser, pero al menos que la siguiente generación siga en el teatro. Es algo que todos debemos conservar y potenciar.

ARTÍCULOS CON COINCIDENCIA

Foro Diplomático acoge el diálogo intelectual, político, económico, científico y tecnológico, así como las manifestaciones culturales y artísticas.

Protagonistas

Noticias

Estrategias

INBOX INTERNACIONAL