El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha anunciado su renuncia como líder del Partido Liberal y su intención de dimitir como jefe de gobierno una vez que su formación política seleccione un sucesor. Este anuncio, realizado desde su residencia en Ottawa, marca el fin de un liderazgo que se extendió durante más de nueve años y tres mandatos consecutivos. Trudeau, de 53 años, justificó su decisión alegando que el país necesita «bajar la temperatura» en su polarizada política y avanzar hacia una gestión centrada en las necesidades de los ciudadanos.

En su declaración, Trudeau destacó que su renuncia busca facilitar una transición que permita al Partido Liberal reorganizarse de cara a las elecciones federales de octubre. «Canadá merece una opción real en los próximos comicios», afirmó, reconociendo las crecientes divisiones internas en su partido y los obstáculos parlamentarios que han impedido avanzar en su agenda política. Además, indicó que su salida contribuirá a reducir la polarización y revitalizar el debate político en el país.

Balance político

Durante su intervención, el aún primer ministro hizo un repaso de los logros alcanzados bajo su mandato, como la reducción de la pobreza, la creación de empleo y la implementación de políticas climáticas. También subrayó el papel de Canadá en el apoyo a Ucrania frente a la invasión rusa. No obstante, reconoció que su mayor arrepentimiento fue no haber impulsado una reforma electoral que otorgara mayor representatividad al sistema político.

El anuncio llega en un momento crítico para el Partido Liberal, que enfrenta un declive en popularidad y una oposición conservadora liderada por Pierre Poilievre, ampliamente favorecida en las encuestas. Trudeau, quien había comenzado su mandato en Canadá con una imagen progresista y reformista, vio deteriorada su posición por varios reveses políticos y una percepción pública de estancamiento legislativo.

En los próximos meses, el proceso para elegir al nuevo líder liberal será crucial para determinar el rumbo del partido y su capacidad de competir en los próximos comicios. Trudeau aseguró que apoyará la transición y que su decisión refleja su compromiso con los valores canadienses y su amor por el país.