El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha declarado el estado de excepción en el país después de que Adolfo Macías, alias «Fito», líder de la banda de narcotraficantes «Los Choneros», se escapara de la cárcel, tomando como rehenes a varios policías. Esta fuga se produce en medio de una serie de motines que han estallado en al menos seis cárceles de Ecuador, generando caos y poniendo en jaque las instituciones penitenciarias.
Fito, quien estaba cumpliendo condena, logró evadirse con la presunta colaboración de algunos miembros de la policía, generando una situación altamente preocupante. La declaración de estado de excepción, que se mantendrá vigente durante al menos 60 días, permite la intervención de las Fuerzas Armadas en apoyo a la Policía para controlar la situación en los centros carcelarios y restablecer el orden.
Tras los pasos de Bukele en El Salvador
El presidente Daniel Noboa, de tan solo 35 años, asumió el cargo con la promesa de abordar la creciente inseguridad en las calles de Ecuador, desafiando a los narcotraficantes y bandas criminales que han ejercido una influencia desmedida en el país. Siguiendo el ejemplo de líderes como Nayib Bukele de El Salvador, Noboa ha ordenado al ejército y la policía tomar todas las medidas necesarias para enfrentar la delincuencia violenta.
La banda Los Choneros, originaria de Manabí en la costa ecuatoriana, ha sido vinculada al poderoso Cártel de Sinaloa en México. Además, se acusa a Fito y su grupo de sicariato, tráfico de drogas, robo y extorsión. La situación ha intensificado la preocupación sobre la creciente violencia en Ecuador, que los gobiernos anteriores no han logrado contener, permitiendo que el crimen organizado gane cada vez más poder.
Asimismo, la fuga de Fito, un líder destacado entre los narcotraficantes que incluso grabó vídeos de narcocorridos desde la cárcel, ha generado interrogantes sobre la efectividad del sistema penitenciario y la capacidad del gobierno para hacer frente a la delincuencia organizada. Con miles de soldados y policías desplegados en la búsqueda de Fito, Ecuador enfrenta un desafío crucial para restablecer la seguridad y la confianza en las instituciones gubernamentales con el estado de excepción decretado.