Turbulencias en los mercados. El pánico financiero tras el colapso de Silicon Valley Bank (SVB) en EEUU se ha trasladado a Europa y los temores se han disparado con la crisis de Credit Suisse, una de las entidades suizas de mayor envergadura. Ante la inquietud por la salud del banco, el banco central suizo y el supervisor del mercado han remitido a última hora de este miércoles un comunicado conjunto en el que aseguran que proporcionarán liquidez a la entidad “si fuera necesario”, un salvavidas que busca restaurar la calma, según publica El País.
Tal y como recoge La Vanguardia, el banco suizo llevaba tiempo transmitiendo señales de preocupación. En los últimos días retrasó la publicación de sus resultados y ayer informó a la SEC estadounidense de una «debilidad material» en su contabilidad de 2022. Los resultados han consistido en unas pérdidas de 7.293 millones de francos suizos (7.400 millones de euros).
El detonante de la crisis de hoy han sido las declaraciones del presidente del Saudi National Bank (SNB), Ammar Al Khudairy, en las que aseguraba en una entrevista con Bloomberg TV que el banco no está dispuesto a inyectar más dinero en la entidad suiza «por muchas razones», aunque la más importante es que la regulación actual no se lo permite. El banco saudí SNB se convirtió en el mayor accionista de Credit Suisse a finales del año pasado después de adquirir una participación del 9,9% por 1.400 millones de francos.
Su desplome en bolsa ha arrastrado las cotizaciones de los principales bancos europeos. Reuters calcula que apenas unas horas la capitalización de la banca europea ha perdido 60.000 millones de euros y que en los últimos días, si se suma el impacto de la crisis de SVB, se han evaporado más de 100.000 millones.